Este Diario mantuvo una conversación con Elizabeth Otavalo, madre de María Belén Bernal, en la que asegura que a poco de cumplirse un mes del femicidio de su hija, la Policía ha dado pistas sueltas del paradero del autor y el Gobierno no ha dado apoyo.
¿Cómo cambió su vida y la de su nieto lo ocurrido con María Belén?
Es un cambio de 180 grados, sobre todo para mi nieto, él vivía en su casa, con su madre, ahora se va a quedar incluso sin casa, porque fue obtenida con un préstamo en el ISSPOL y yo asumo que él (Germán Cáceres) está dado la baja. Ahora vive conmigo, su escuela le queda lejos, seguramente tendré que cambiarlo, porque las pensiones son altas. Todas las mañanas, cuando le preparo el desayuno, siempre me dice: no está mi mamá, eso es muy duro. Yo recién estoy asimilando que no le voy a ver nunca más.
– ¿La última información sobre el paradero de Cáceres ayudará a ubicarlo?
Lo que creo es que hay inoperancia en la búsqueda del tipo y ya no le creo nada a la Policía, nos viven engañando y a mí me lo ocultan todo, hay un total hermetismo, yo me entero las cosas por la prensa. Ahora vienen con que hace más de 20 días Cáceres ha estado en Colombia, son informaciones escuetas, que no aportan en nada, que insultan nuestra inteligencia, que se burlan de nuestro dolor.
No estoy de acuerdo con la violencia, pero solo protestando apareció mi hija, vamos a organizar una marcha nacional, a ver si aparece Cáceres.
– ¿Qué opina de la ratificación del comandante en el cargo, aunque incumplió el plazo para encontrar a Cáceres?
No solo lo pienso yo, sino el pueblo ecuatoriano, que el presidente no tiene palabra. ¿O acaso le debe tanto a la Policía que no puede tomar decisiones? Cuando yo conversé con él me dijo que quería lo mismo que yo: la verdad y la justicia, pero lo único que ha hecho es burlarse, una vez más. Tiene un doble discurso, qué vergüenza que una persona que nos lidera actúe de esa manera.
A mi hija la mataron dentro de una institución en la que se forma a quienes deben dar seguridad a la ciudadanía, no podemos confiar en la Policía
– ¿Qué opina de los actos simbólicos en honor a su hija?
Creo que el presidente trata de distraernos proponiendo cosas absurdas, como las lucecitas y querer botar un edificio que ni siquiera es de él. Yo no le creo nada, porque por un lado hace sus actos simbólicos y por otro su bancada, en la Asamblea, vota en contra de que se fiscalice la investigación.
– Cuando recibió en el funeral de su hija a la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, fue criticada ¿le hizo falta tomar distancia de la política?
La política no me interesa para nada, lo que quiero es verdad, justicia y reparación por mi niña. Yo a Paola no la conozco de ahora, porque yo he trabajado 30 años en la función pública; también me criticaron porque recibí a los vocales del Consejo de la Judicatura, pero yo trabajo ahí. Dicen que me he revictimizado y lo he hecho político yendo a la Asamblea, pero el duelo que yo tengo solo lo puedo aguantar en la lucha, no me voy a sentar solo a llorar, porque necesito saber qué pasó con mi niña.
– ¿Quién cree que está detrás de los ataques que ha recibido en redes sociales?
Eso cuesta y capaz que, si es el Gobierno o la Policía los que están detrás, lo estamos pagando todos, de nuestros impuestos. Lo que me asombra es que existan tan malas personas que traten de dañar la imagen de mi hija con cosas que, encima de todo, son mentiras. Afortunadamente, la misma ciudadanía les ha tapado la boca, yo no les he respondido, no me voy a desgastar.
– ¿Usted percibió alguna alerta sobre el comportamiento de Cáceres?
Era una persona introvertida, callada, que se enojaba y se le notaban las iras internas, todo el tiempo pasaba en el celular, era como tonto. Yo ahora me doy cuenta de que mi hija solía estar con los brazos verdes. Yo le preguntaba: ¿qué te pasó? Me decía que eran los perros, yo solo le decía que se cuide. Las madres, lamentablemente, no tenemos un escáner para saber lo que tiene en el alma los hombres que se acercan a nuestras hijas.
Las madres, lamentablemente, no tenemos un escáner para saber lo que tienen en el alma los hombres que se acercan a nuestras hijas
– ¿Ha recibido apoyo del Gobierno?
En grandes titulares se informó que le entregarán el bono de víctimas de femicidio a mi hijo, en primer lugar, eso no lo creó el Gobierno, es algo en lo que se trabajó desde hace ocho años, yo fui parte del equipo técnico que lo creó y nunca estuve de acuerdo con el monto, porque son 112 dólares, el monto sí no informan. La Fiscalía nos ha dado protección.
– ¿Y la contención emocional que la Secretaría de Derechos Humanos afirma que les proporciona?
(Risa sarcástica) Desde hace tres semanas le he escrito a la secretaria de Derechos Humanos a pedirle que me ayude para hacer un pedido y me tiene aplicándome el pendejómetro.
Así dice que hace mesas de trabajo contra la violencia, mientras a mí no me contesta, trabaja en políticas públicas que solo quedarán en el papel.
El acompañamiento es falso, a mí me están ayudando las Warmis, sobre todo con la atención a mi nieto, porque yo realmente no tengo tiempo, solo hay tiempo para él.
– ¿Qué tendría que pasar para que usted sienta que se hizo justicia con su hija?
Cuando ellos me digan aquí está Germán Cáceres, lo trajimos para juzgarlo. Cuando se haya sancionado a todos los responsables y cuando los abogados determinen la reparación definitiva. Pero ni ahí me quedaré satisfecha, porque jamás mi niña va a volver, esa es la verdad absoluta.
– ¿Cree que ese día llegue?
Ya va a ser un mes y no hay respuestas, me enfrento a un Estado indolente, malo, pero tengo que seguir luchando, aquí voy a seguir, con la ciudadanía, que me apoya. Mientras, trabajaré duro para que el corazón de mi nieto se cure, porque le dañaron a mi niño y le siguen dañando con todo lo que ponen en las redes sociales. Yo espero que tenga una vida normal, llena de paz, voy a trabajar en eso. Quito.- (ASM)-(I)
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