Marco Carrión Calderón
Carlos Sánchez Berzain, Director del Interamerican Institute for Democracy señala el concepto de Narcoestado: “un neologismo económico y político que se aplica a los países cuyas instituciones políticas se encuentran influenciadas de manera importante por el poder y las riquezas del narcotráfico, cuyos dirigentes desempeñan simultáneamente cargos como funcionarios gubernamentales y miembros de las redes del tráfico de drogas narcóticas ilegales, amparados por sus potestades legales”.
Los regímenes de Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador durante el “correato”, han establecido la legitimación del narcotráfico como una línea política que se presenta como “antiimperialismo” y oculta también la participación de los ingentes ingresos económicos que luego se ocuparán de hacer desaparecer en cuentas secretas en los “paraísos fiscales”.
No hay que olvidar que esta, aparte de la corrupción y robo a los dineros de cada país, es una forma de acumular riquezas de todos aquellos sátrapas que han asolado a nuestros países.
Cuando hemos oído a Petro, nuevo Presidente de Colombia, clamar en contra de la guerra a las drogas, igual que antes lo hicieran Castro, Chávez, Maduro, Ortega, ya sabemos que hay el inocultable empeño de favorecer la actividad de esos narcoestados.
El narcotráfico es un crimen global denunciado y sancionado en múltiples convenciones y tratados internacionales. Con el pretexto de lucha antiimperialista aquellos mandatarios buscan terminar con la lucha contra tan tremendo flagelo.
No olvidemos que Chávez propuso inundar de cocaína a los Estados Unidos como una forma de lucha contra su archienemigo.
Evo Morales es jefe vitalicio de las federaciones de cultivadores de coca y llegó a jefe de estado en Bolivia gracias a Chávez y Castro.
En abril de 2016 en las Naciones Unidas, en su discurso 883 “Evo Morales pidió disolver la DEA, luego de plantear el fracaso de la lucha antidroga”, con el respaldo de Cuba, Venezuela y Nicaragua repitió que “la lucha contra el narcotráfico es un instrumento del imperialismo para oprimir a los pueblos” y pidió una “resolución de la ONU” para “terminar con la DEA y la lucha contra el narcotráfico”. (O)