Gerardo Maldonado Zeas
Algunos dirigentes de Pachakutik (PK) se creen intocables; han posicionado el miedo en la sociedad, y en la clase política muchos de sus colegas los miran con recelo y hasta con timidez.
A finales de julio, la Fiscalía y Policía realizaron allanamientos a 32 inmuebles en Cotopaxi, y detuvieron a 9 personas incluyendo a Jorge Guamán, el prefecto provincial, alto militante de PK.
Luego de incumplir de manera sostenida con las presentaciones periódicas que se le dictaron en la formulación de cargos, la Fiscalía en la audiencia para pedir la revisión de las medidas, conoció que la jueza Rosario Freire había dispuesto la suspensión de la investigación basándose en el mamotreto del Código de la Democracia en su art 108 que señala: “los candidatos no podrán ser privados de la libertad ni procesados penalmente desde el momento de la calificación hasta la proclamación de resultados ni enjuiciados, salvo los casos de delito flagrante, delitos sexuales, violencia de género e intrafamiliar…”
Guamán con toda la desfachatez del mundo se inscribió como candidato a alcalde de Latacunga el 16 de septiembre pasado, cuando él y sus compinches del sector público y privado estaban siendo investigados por delincuencia organizada, además de otros presuntos delitos como peculado, testaferrismo, concusión, enriquecimiento ilícito privado no justificado y tráfico de influencias.
Se debe tener una cara más dura que una piedra de molino para burlarse del ingenuo electorado. Los vividores de la política caminan sin miedo, y los militantes de la dirigencia indígena con el pretexto de ser víctimas de la clase dominante, y la supuesta condena a la “protesta social” hacen lo que se les viene en gana.
Cuando Iza y sus acólitos en las “mesas de diálogo” casi ordenaron que los juicios a los vándalos de los desmanes de octubre de 2019 y junio de 2022 sean archivados, por supuesto, sin imponer las penas por tanto destrozo y atentado a los bienes públicos, se entendió a cabalidad toda esta estrategia en la cual hacen gala de su prepotencia y burla a la ley, porque ellos se sienten una casta privilegiada de esta sociedad, pretendiendo ver a todo un país rendido a sus pies.
El artículo 108 del Código de la Democracia agrega: “Proclamados los resultados podrán activarse procesos penales contra ellos, y solo los candidatos ganadores gozarán de fuero de Corte Nacional o Provincial según corresponda, excepto en delitos de violencia intrafamiliar que no se reconoce fuero alguno”.
Imagínense si gana Guamán las elecciones, la gente de a pie, riéndose, gritará en coro: en el Ecuador no pasa nada, pero seguimos en democracia. (O)
