Santiago León
El controversial Carlos Vera no deja de ser noticia. No solo por sus comentarios erróneos o sus tweets desatinados. Esta vez se ha convertido en tendencia por un video, en el que se muestra al comunicador, maltratar al sonidista de su programa, en vivo.
Tal ha sido el impacto de este hecho, que muchos creadores de contenido ya producen tiktoks con ese audio. Definitivamente, este señor controversial poco o nada ejerce un periodismo objetivo.
Acorralar a sus entrevistados con preguntas subjetivas y dejarlos sin palabras, parece que alimenta su ego. Creo que la falta de estatura la quiere compensar con su bravura.
Inclusive, el presidente Guillermo Lasso le sugirió que ofrezca una disculpa pública al profesional agraviado. Con unas risas sarcásticas, Vera dijo haber reconocido su error y que el mal momento se ha superado.
Lo que pasa es que el chiquilín andaba acelerado en la entrevista con el primer mandatario.
Por otra parte. Si usted hace un pequeño análisis, de la cuenta de Twitter de Vera, no demorará en percatarse de la burbuja en la que vive.
Podrá notar de que, a más de sus opiniones, tiene la solución a los problemas estructurales del país y si tiene chance ordena a las autoridades.
Definitivamente, un inefable personaje.
Sin duda la carrera del comunicador ha dejado mucha tela por cortar. Tanto en sus espacios en televisión nacional, radio, diarios, revistas y ahora en plataformas digitales. El estilo de Vera puede gustar a unos y disgustar a otros.
Lo que nunca podríamos apoyar es el maltrato a las personas.
Ya veremos si Fundamedios se pronuncia ante estos hechos. Este organismo se encarga de monitorizar las agresiones a los profesionales del periodismo.
Carlitos, recuerda que se felicita en público y se regaña en privado. Ojalá que lo puedas aplicar y que no se repitan estos hechos bochornosos que empañan al periodismo nacional. (O)
