Brazos Abiertos es un proyecto que fue lanzado por el Departamento de Educación de Nueva York para ayudar a los más de 5.500 niños migrantes que han entrado a las escuelas públicas de New York, donde han llegado junto a su familia en los últimos meses.
El comisionado de Educación, David Banks, indicó este martes, 18 de octubre de 2022, que un equipo de voluntarios apoyará a los recién llegados (en su mayoría venezolanos) en distintas cuestiones, comenzando por facilitarles el proceso de inscripción escolar.
«Es vital que estas familias se sientan bienvenidas aquí en nuestro país y en nuestra ciudad», afirmó Banks que hizo el anuncio en una escuela pública de El Bronx, donde estudian 39 de estos niños procedentes de Chile, Venezuela, Colombia y Ecuador.
El Proyecto Brazos Abiertos también cuenta con ayuda para los padres en su lengua materna, apoyo para que sus hijos se registren en cursos de inglés como segundo idioma, bonos de transporte para estudiantes y padres, así como con actividades extraescolares para toda la familia.
Llegada de inmigrantes
Miles de inmigrantes han llegado a Nueva York desde el pasado mayo, algunos por su cuenta, pero en su mayoría enviados en autobuses, sin coordinación con las autoridades locales, en una operación ideada por el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, creando una crisis en el sistema público de albergues.
La ciudad ha pedido ayuda económica al Gobierno federal para afrontar la situación, que ha llevado a la Alcaldía a alquilar habitaciones en hoteles para dar alojamiento a los recién llegados.
Mientras esa ayuda llega, se asegurarán que los niños y padres cuenten con los recursos necesarios, de acuerdo con Banks.
El Departamento de Educación tiene previsto expandir los programas bilingües en respuesta al flujo de migrantes y está dando más fondos a las escuelas para que puedan contratar más personal y brindando ayuda en salud mental.
Para lidiar con este tema, habrá trabajadores sociales en cada escuela y están contratando a algunos específicamente hispanohablantes, además de consejeros y en algunos casos, especialistas en salud mental.
«Creemos firmemente que todo estudiante tiene derecho a una educación pública de alta calidad, independientemente de su estatus migratorio, y las escuelas de la ciudad seguirán cumpliendo con ese compromiso», indicó el comisionado de Educación en un tuit.
«Estamos trabajando junto con nuestros socios de la agencia, personal y líderes de la comunidad para preparar a los estudiantes para el éxito al abordar sus problemas académicos, necesidades emocionales y sociales, y garantizar que no se interrumpa su educación», afirmó. EFE