Christian Vásconez llegó el 11 de octubre a la madrugada en Asunción, Paraguay. Hacía frío. ¡Que bien, este clima me gusta!, decía internamente mientras abandonaba el aeropuerto rumbo al hotel de concentración.
Dos días después la temperatura subió a 28 °C y la humedad era del 78 %. El clima no era el ideal para el atleta cuencano porque suele deshidratarse bastante y suele tener problema de calambres.
El sábado 15 de octubre representó al país a las 06:00 locales en el maratón de los Juegos Sudamericanos. “Desde el km 33 comencé a sentir unos pequeños pinchazos en el isquiotibial derecho. No le di importancia para no caer en desesperación”.
Alrededor del km 38 un fuerte calambre le dejó parado totalmente. En su dolor vio como le fueron pasando el paraguayo Derlys Ayala y el uruguayo Ernesto Zamora. El otro uruguayo, Ronal Cuestas, se le aproximaba cada vez más para dejarle fuera del podio.
En ese momento Christian Vásconez se plateó dos opciones: ir lento y mantener el tercer lugar o acelerar y tratar de alcanzar a los punteros a riesgo que le venga otro calambre que le deje fuera de competencia.
Tomó la segunda opción. “Los últimos cuatro kilómetros le pegué con corazón. Me venían los pinchazos, pero nos les paré bola”. Cuando rebasó al segundo, fue por el líder. Faltando 1.5 km le pasó a Ayala y entregó al Ecuador una presea dorada.
Christian Vásconez ingresa al PAR
La medalla de oro le da la posibilidad a Vásconez de ser por primera vez beneficiario de una beca del Plan de Alto Rendimiento (PAR) que otorga el Ministerio del Deporte. Ser campeón en Juegos Sudamericanos le ubica en la categoría Rendimiento con un incentivo mensual de 1.275 dólares.
Hasta ahora todos los gastos los resolvía con dinero que lo conseguía cada fin de semana en distintas carreras de calle. Es padre de cuatro hijos: Daniel, de 6 años; Jeremy, de 12; Stiven, de 14; y Belén, de 16 años.
Antes se dedicaba a la carpintería y cuando llegó la pandemia intentó sobrevivir de la venta de pan. Con el aumento de precios en varios ingredientes, cerraron la panadería, cuenta su esposa Isabel Montenegro.
En septiembre empezó el año escolar en el régimen Sierra. Un mes antes a Christian Vásconez le inquietaba saber de dónde sacar recursos para resolver algunos gastos. El 21 de agosto se proclamó campeón en el Campeonato Sudamericano de Medio Maratón en Buenos Aires, Argentina.
“Lo que es grande Dios. Yo me fui solo a correr el Sudamericano. De pronto cuando gané me dicen que me hice acreedor a un premio económico, me quedé sorprendido”. Con los cerca de 2.000 dólares “pude comprar útiles, uniformes, zapatos, loncheras, comida…”.
Entrenar sin estrés
El entrenador cuencano Adrián Torres indica que la temporada 2023 arrancarán con el Maratón de Sevilla, el 19 de febrero. La intención es aproximarse al récord nacional que ostenta Silvio Guerra desde 1997 (2:09:49).
De lograr el objetivo irán al Mundial de Hungría y tocarían la puerta de los Juegos Olímpicos París 2024. Como preparación esperan ir a la San Silvestre de Sao Paulo, el 31 de diciembre de 2022, y al Medio Maratón de Houston, a mediados de enero de 2023.
El evento tope del próximo año serán los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile. Vásconez sueña con darle al país una nueva medalla dorada.
Con apoyo ya no tendría el estrés de que tenía que correr por ejemplo unas tres carreras cada mes para poder solventar los gastos. Cuando no había carreras me desesperaba.
Torres sostiene que la tranquilidad emocional que tendrá el deportista será importante para cumplir los objetivos de cada mesociclo. Vásconez no completaba procesos por su afán de salir a correr casi todos los fines de semana para llevar el alimento a casa.
Pese a todo, Torres resalta las marcas de su dirigido y está seguro que si llegan a cumplir lo planificado puede llegar a correr entre 2.8 y 2.9 minutos el kilómetro.
Vásconez tiene la motivación adicional de ver a su segundo hijo seguir sus pasos. “Cuando dice yo quiero ser como tú, me llena de mucha alegría… Estoy contento de poder guiarle y que se sienta motivado cuando corro”.
Ahora espera tener el apoyo de la empresa pública y privada rumbo a París 2024. “Si sin apoyo llegué hasta aquí, pienso que con apoyo puedo llegar un poco más lejos”, asegura Vásconez antes de partir a su casa en una motocicleta junto con su esposa.
Los dos estuvieron presentes en el reconocimiento que organizó la Federación Deportiva del Azuay a los medallistas en los últimos Juegos Sudamericanos.
