98 años de periodismo

Cuando la humanidad está a punto de voltear la página amarga, dura, triste y conmovedora a causa de la pandemia provocada por el virus SARS-Cov.2, muchos de los sobrevivientes son los medios de comunicación.

Algunos desaparecieron como consecuencia del descalabro económico; a otros se les anticipó lo inevitable: transformarse en digitales, un paso de largo aliento para tratar de consolidarse y marcar la diferencia en la “jungla” del Internet.

Los medios impresos también son impactados por la cada vez más escasa producción de papel, una de las tantas medidas tomadas para tratar de salvar al planeta del cambio climático.

Por lo tanto, no deja de ser una tarea de quijotes sostener un medio impreso; y más todavía si es parte de la historia de una ciudad, de una provincia, de una región, aun del país.

Un diario, quiérase o no aceptar, es parte del imaginario ciudadano más allá de su línea editorial y de los embates lanzados a veces por enemigos gratuitos, cuando no por los contrarios a la libertad de expresión, entre ellos algunos gobiernos empeñados en poner mordazas.

Sin duda, El Mercurio, fundado hace 98 años, ha salido avante ante muchas circunstancias, una de ellas la pandemia, cuyos impactos, lejos de doblegar, fueron soportados y superados gracias al tesón, al compromiso de directivos y trabajadores en general.

Sobre todas las cosas -es de justicia decirlo-, gracias a la fe y confianza de sus lectores, ahora multiplicados en su página web, el nuevo canal comunicativo para afianzar la credibilidad y las otras características del buen periodismo, cuya esencia no cambia ni cambiará.

Hoy cumplimos 98 años de informar, de generar debate; de, sin creernos los únicos, ser los portavoces de las diversas corrientes del pensamiento; de las necesidades y apremios colectivos; de logros, de hazañas deportivas; en fin, de todo cuanto son capaces los habitantes de esta región de la patria.

Rumbo a los 100 años, El Mercurio renueva su compromiso con la verdad, la democracia, la libertad, la vida y el planeta tierra.