En los últimos 25 días en Cuenca se han reportado al menos tres casos de justicia por “mano propia”. Uno de estos terminó con un resultado fatal: la muerte de José Luis Montuano, de 24 años.
Era oriundo de Quevedo, y la noche del último domingo llegó a un hostal, ubicado en el sector conocido como Las Gaviotas, en el Cáñaro, en San Joaquín, para preguntar por una mujer.
Según el personal de este local de hospedaje, Montuano los amenazó y se identificó como miembro de una agrupación delictiva, por lo que pobladores de la zona se reunieron y lo lincharon.
El pasado 30 de septiembre habitantes del barrio San Francisco, en Ricaurte, capturaron a un presunto delincuente, lo castigaron y quemaron su motocicleta. Otro logró escapar.
Según los vecinos de este sector, los sujetos intentaron asaltar a un constructor, pero gracias a la intervención de un grupo de albañiles esto no se concretó.
Más casos
Igualmente, el último domingo 16 de septiembre pobladores del barrio El Paraíso, en El Valle, detuvieron a un sospechoso acusándolo de robar una vivienda. Tras golpearlo lo liberaron.
Los vecinos grabaron un video donde aparece el supuesto antisocial y da los nombres de algunas personas a quienes los identificó como sus cómplices.
El pasado 19 de octubre María Paz R., abogada, quien se movilizaba en su vehículo: un Chevrolet Spark, por el sector de San Miguel de Putushí, fue interceptada por moradores, quienes apedrearon su auto.
Ella denunció este hecho ante la Fiscalía de Azuay, para que los agresores sean identificados y sancionados, pues su vida estuvo en riesgo por una confusión.
Psicología
Para Verónica Solano, psicóloga e investigadora sobre violencia social, la justicia por “mano propia” es una respuesta a una sensación de abandono y desprotección.
“Es peligroso, pues el comportamiento de los
seres humanos puede cambiar drásticamente cuando están en masa… Al mínimo estímulo aparece una respuesta completamente desproporcionada…”, señaló.
Indicó que la ola de inseguridad y la difusión constante de información sobre temas delictivos produce una psicosis colectiva, que hace que las personas sean violentas como un mecanismo de protección.
Autoridades
Y esto preocupa a las autoridades locales, y por eso Estefanía Vintimilla, jefa política de Cuenca, anunció un plan de capacitación a los barrios para prevenir este tipo de ajusticiamientos.
“Nosotros apoyamos el tema de formar las brigadas barriales, lo que nosotros no apoyamos es que puedan tomar justicia con mano propia porque se ven comprometidos ellos mismos…”, refirió.
Tiene previsto reunirse con dirigentes barriales para dar capacitación conjuntamente con la Policía Nacional, para que la población sepa cómo actuar ante hechos delictivos.
Legal
Patricio Martínez, abogado, indicó que el linchamiento con muerte se enmarca dentro del delito de asesinato, estipulado en el artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
“Hasta 34 años de prisión puede recibir una persona que cometa este delito, se trata de algo grave, pues es la respuesta de violencia con más violencia…”, manifestó.
Para Martínez no se debe confundir el linchamiento con la justicia indígena, puesto que esta última no contempla flagelación ni muerte para el sospechoso. (CSM)-(I)