Análisis político
Marco Salamea Córdova
Como consecuencia del paro nacional, liderado por el movimiento indígena y que se realizó durante el mes de junio, se instalaron 10 mesas de diálogo entre el Gobierno y las organizaciones indígenas representadas por la CONAIE, la FENOCIN y la FEINE.
Tanto para el cese del paro, como para la instalación de las mesas de diálogo, jugó un papel importante la mediación de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana; pues el Gobierno, que podía haber iniciado un proceso de diálogo incluso antes de que el paro se realice, se mostró renuente a concretar una vía política democrática y negociada para procesar las demandas del movimiento indígena y de otras organizaciones sociales populares. El Gobierno apostó a que básicamente la represión a la protesta, realizada desde el primer día con una polémica detención del presidente de la CONAIE, iba a ser suficiente para terminar con la paralización; de forma que, solo cuando esta se alargó 18 días y se corría el riesgo de que ponga en peligro la propia estabilidad del Gobierno, éste se vio forzado a cambiar la estrategia de la represión por la estrategia del diálogo y la negociación.
Durante los 90 días de diálogo se trabajó en diez mesas temáticas, en cada una de las cuales se debatieron diversas problemáticas: focalización de subsidios a los combustibles; Banca pública y privada; fomento productivo; empleo y derechos laborales; energía y recursos naturales; protección a inversiones nacionales; control de precios; derechos colectivos y educación superior; acceso a la salud y seguridad.
Son temáticas que no sólo responden a las necesidades de la población indígena y campesina, sino que tienen que ver con las necesidades de amplios sectores de la población ecuatoriana.
Como resultados de las mesas de diálogo se habla de la obtención de 218 acuerdos según el Gobierno, y de 90 acuerdos según la CONAIE. Son acuerdos para cuya concreción se han establecido diversos plazos; aunque también se dentarían varios desacuerdos, siendo el más importante el de la focalización del subsidio a los combustibles.
Toca pues ahora al régimen cumplir los compromisos acordados; pues un eventual incumplimiento de los mismos podría reactivar las movilizaciones y las protestas. (O)