En días pasados se publicó un amplio reportaje en este medio de comunicación sobre las actividades que desempeña la Fundación Cóndor Andino Ecuador, la que está preocupada de la conservación de esta ave emblemática del país. Nicolás Astudillo, coordinador de la región sur de la Fundación Cóndor Andino, explicó ampliamente la labor que desempeña. El biólogo Nicolás Astudillo tiene una amplia experiencia en la materia, pero sobre todo ama la naturaleza y las aves rapaces, así como la conservación de la vida silvestre y la biodiversidad.
Astudillo señala que una de las principales amenazas del cóndor es el envenenamiento de la carroña de la cual se alimenta, dice que entre el 2018 y 2019 murieron 20 especies por esta causa, lo que representa el 13% de la población total. Por su parte Fabricio Narváez, director de la Fundación, dice que ha realizado un amplio censo para lograr por primera vez en el Ecuador un dato real sobre el estado poblacional de esta especie, por lo que señaló que es importante priorizar la educación y la sensibilidad de las comunidades y de las instituciones educativas.
Los directivos de la Fundación Cóndor Andino dijeron también que se encuentran muy preocupados por la estación eólica de Huascachaca, ubicada en las provincias de Loja y Azuay al sur de Santa Isabel, la que en poco tiempo entrará en funcionamiento con sus gigantes aspas contra las que fácilmente podrán estrellarse las aves rapaces que circulan por ese valle, el cóndor, las águilas, los halcones, los búhos, los quilillicos y buitres. Por lo que el director de la Fundación Fabricio Narváez pidió a la empresa Elecaustro, generadora del proyecto, que elabore un plan de prevención y mitigación para evitar las eminentes muertes de las aves. Si se cambia el hábito de vuelo es posible salvarlas. (O)