Un canal mexicano amarillista produjo la historieta “Se fue a volver” de 95 minutos de duración, en la cual los prófugos y exiliados del correísmo realizan una catarsis de su realidad, victimizándose de cuerpo entero.
Acusan a la Justicia ecuatoriana de persecución solamente porque han “trabajado muy duro” para evitar que la riqueza vaya a pocas manos. Ellos se curan en sano, con una posición de mártires, los últimos redentores de la democracia, por lo cual, dicen, es imperioso volver los más pronto para salvar al país.
En esta producción, hablan por ejemplo Viviana Bonilla procesada por cohecho en el caso sobornos, y Fernando Alvarado fugado del país, quien, lleno de un cinismo estrafalario, y luego de sacarse el grillete, dejó un mensaje burlesco a la sociedad.
Quienes recibieron el asilo político concedido por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en México, no tienen derecho a recibir emolumentos para su sustento. En la realidad se han dado modos de apegarse al grupo de los amigos del poder mexicano: Gabriela Rivadeneira y Edwin Jarrín, que también aparecen en este culebrón, constituyeron una empresa llamada Taktika Mundo SA de CV cuyo objetivo supuestamente es la ‘investigación”, y han trabajado para el partido “MORENA” de AMLO.
La Convención de Caracas sostiene que un país asilante no debería permitir a los asilados transgredir la tranquilidad pública o incitar a la tensión entre los Estados, para no desprestigiar el objetivo del Asilo, el cual busca tal como define Miguel Vasco, impedir “los efectos negativos de la persecución arbitraria generada por ciertos Estados”.
Pero si algo tienen los inquilinos de México, y su líder Correa, es una cantidad de sentencias en firme y procesos detenidos por la ausencia del territorio, es decir temas pendientes con la justicia, por una larga lista de actos de corrupción y negligencia. La droga líquida despachada desde la Cancillería cuando Patiño era el número 1; las obras mal construidas como las escuelas del milenio o Coca Codo Sinclair; los pactos de sobornos con Odebrecht; la trama de los sectores estratégicos, ahora más revelada que nunca con la detención de Nilsen Arias en USA, el gran operador de los contratos petroleros con los chinos y demás, en los cuales están metidos hasta el cuello Glas y Correa. La lista de trapacerías es muy larga.
Ellos, los redentores del Ecuador forman un grupo de delincuencia organizada, apadrinados por los de su misma calaña, al cual acaba de reingresar Lula da Silva. “Se fue a volver” es una historia llena de mentiras y atrocidades en contra de la dignidad de los ecuatorianos decentes. (O)