La politóloga alemana Elisabeth Noelle-Neumann en su libro La espiral del silencio. Opinión pública: nuestra piel social (1977), plantea que la opinión pública es una forma de control social para que los individuos adapten su comportamiento y manera de pensar de acuerdo con lo que consideran que es socialmente aceptable. Noelle-Neumann afirma que los individuos ante el miedo de no ser aceptados por pensar diferente, nos unimos a lo que asumimos es la opinión dominante, o simplemente callamos nuestro pensar diferente.
Esta teoría (espiral del silencio) nace después de la segunda guerra mundial como uno de los tantos intentos por comprender los atroces actos cometidos por la Alemania nazi. El profesor Barry Brownstein en un reciente artículo para el American Institute for Economic Research, plantea que debemos despreciar a quienes nos exigen obediencia, y que no debemos permitir que nuestro pensamiento sea secuestrado por la propaganda.
Mientras tanto, en su libro Evil: Inside Human Violence and Cruelty (2015), el psicólogo social Roy Baumeister plantea que a medida que las narrativas de las autoridades se vuelven absurdas y sus reglas se convierten en opresión, nos enfrentamos a la elección de hacer lo que sabemos es correcto, o ceder a la presión y consolarnos pensando que no tuvimos elección.
Pero en el fondo sabemos que siempre tenemos elección, lo que sucede es que a veces no estamos dispuestos a pagar el precio por pensar y actuar diferente, y nos conformamos y justificamos el apoyo a la tiranía, o transigimos a costa de nuestros principios, o simplemente callamos frente a injusticias; pero esa conformidad no nos libera de las consecuencias de las elecciones tomadas porque nos faltó coraje para pensar y actuar diferente. (O)
@ceciliaugalde