El día 8 de noviembre del presente año la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE) entregó, en la ciudad de Cuenca, al Dr. Edgar Rodas Andrade el máximo título honorífico que otorga la Academia de: DOCTOR HONORIS CAUSA EN CIRUGÍA, condecoración póstuma a quien en su fecunda vida honrara la ciencia y especialmente la medicina al servicio de los más necesitados.
Un reconocimiento esperado por la sociedad y bien merecido a sabiendas de la labor fecunda y apasionada de Edgar Rodas Andrade que como mencionan escritores de la UDA: “fue un ciudadano cosmopolita ejemplar que destacó en los ámbitos de la academia, la praxis médica, la cirugía móvil, el servicio comunitario y la vocación cívica”.
Edgar Rodas nació en la ciudad de Cuenca el 13 de abril de 1936 y falleció el 2 de marzo de 2015. Estudió en el Colegio Rafael Borja, graduándose de Médico en la Universidad de Cuenca para posteriormente especializarse en cirugía (su pasión) en los EEUU. Fue profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cuenca, Sub Decano, Decano, Vicerrector de la Universidad de Cuenca, Decano Fundador de la Facultad de Medicina de la UDA y su director de posgrados, además que fue Presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Cirugía, Presidente Fundador de la Fundación Cinterandes y Ministro de Salud Pública del Ecuador.
Medico humanista que a través de la Fundación realizó, según registro, más de 10.000 cirugías en un carro quirófano que sirvió a los más pobres de lugares lejanos del país. Las cirugías movibles realizadas por Edgar Rodas motivaron el reconocimiento por parte de la OMS y que iniciara con programas parecidos en el mundo. Calificado como “ciudadano universal” merece el agradecimiento nacional por su legado, pero sobre manera por su quehacer en favor de las clases más necesitadas, curando o al menos mitigando el dolor cual buen samaritano.
Una felicitación a la UIDE por el gesto de reconocimiento a tan valioso personaje, siendo digno de aplauso en la ceremonia la intervención del Rector Gustavo Vega Delgado, quien emotiva e inteligentemente culmina mencionando: “LA GLORIA ESCOGE SER PÓSTUMA”. (O)