Centros educativos se organizan contra la inseguridad

Centros educativos se blindan contra la inseguridad
Centros educativos se blindan contra la inseguridad

El microtráfico de drogas en los centros educativos, además de los robos a estos establecimientos, y asaltos a sus estudiantes, son problemas de inseguridad que preocupan a las autoridades y padres de familia.

En lo que va de este año al menos 25 instituciones educativas han sido robadas en Cuenca. Los delincuentes se llevan, especialmente, equipos electrónicos y electrodomésticos.

Igualmente hay denuncias de autoridades de planteles educativos respecto a que alumnos han sido encontrados con sustancias prohibidas y armas. También por agresiones de tipo sexual.

Frente a esto diario El MERCURIO presenta una nueva edición del seriado “Por una Cuenca Segura”, que se publica los sábados con información práctica orientada a la autoprotección ciudadana.

Iniciativa

Juan Carlos Reyes, docente e integrante del Movimiento Educación Segura, explicó que uno de los objetivos de este colectivo es la erradicación del microtráfico que acecha a los centros de educación.

Esta organización el último jueves en Cuenca hizo un plantón en el parque San Blas, denominado “Por la Seguridad en la Instituciones Educativas”, con el fin de pedir mayor seguridad para las instituciones educativas.

“La finalidad es generar conciencia colectiva sobre la necesidad de que nuestras instituciones educativas se conviertan en espacios seguros para niñas, niños y adolescentes…”, expresó.

Mario Salinas, ingeniero industrial e investigador en seguridad, recomendó que las escuelas y colegios tengan cámaras de seguridad en el exterior e interior, y que incluyan grabación de audio.

“El tema de la prevención y seguridad en los centros educativos es algo que debemos tomarlo muy en serio, pues nuestros hijos pueden correr riesgos que ni siquiera nos imaginamos y que pueden ser prevenidos…”

Mario Salinas, investigador en seguridad

“Otra de las recomendaciones que siempre hacemos es que se organicen brigadas de seguridad que estén integradas por profesores, padres de familia y estudiantes para encargarse de la prevención y alerta…”, señaló.

UPC

De acuerdo con Salinas, asimismo es importante que los representantes de los centros educativos tengan una relación directa con la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) más cercana.

Para Salinas todos los establecimientos deben tener un protocolo de seguridad donde constan las acciones que se tienen que seguir en caso de una emergencia o ante un hecho delictivo.

“También se sugiere que los comerciantes informales que permanezcan en los exteriores sean registrados en una lista y lo mismo los negocios como tiendas que están en los alrededores.

A criterio de Salinas, los directivos de los planteles pueden solicitar que la Policía Nacional haga revisiones incluso al interior de las aulas con el fin de prevenir el tráfico de drogas y el porte de armas.

Cifras

10 de noviembre se cumplió en Cuenca un plantón del Movimiento Educación Segura, para pedir mayor seguridad.

15 integrantes debe tener una brigaba de seguridad mínima en un centro educativo para labores de prevención y alerta.

25 establecimientos educativos por lo menos han sido robados en lo que va del año en diferentes sectores de Cuenca.

Centros educativos contra la inseguridad

Para Alicia Luzuriaga, psicóloga educativa y docente de secundaria, las normas de prevención que deben aprender los estudiantes primero tienen que ser dadas en las casas.

“En los primeros años de vida es en donde mejor se aprende lo que significan los peligros y como evitarlos. Además los padres tenemos que hablar con nuestros hijos sobre las consecuencias de exponernos…”, precisó.

A criterio de Luzuriaga el microtráfico de drogas no es un problema nuevo en los establecimientos educativos, y cree que en la ciudad hay redes de microtraficantes que funcionan alrededor de los centros de educación.

“Es importante que la legislación cambie, en cierto sentido, pues creo que se deberían endurecer las penas para quienes expenden drogas a menores de edad o los obligan a que las comercialicen…”, mencionó.

Esta profesora cree que los padres de familia tienen que autorizar que las mochilas de sus hijos puedan ser revisadas por la Policía Nacional en cualquier momento con el fin de prevenir delitos.

Cree que se deben reforzar los departamentos de consejería estudiantil con el fin de detectar problemas y riesgos a tiempo y dar soluciones.