La Senescyt hará un cuarto llamado a los bachilleres que no obtuvieron un cupo en las universidades del país. La convocatoria está dirigida a todos aquellos aspirantes que rindieron el test Transformar en septiembre de este 2022.
El llamado llega, explicó ayer la secretaria de la Senescyt, Andrea Montalvo, porque a pesar de haberse desarrollado tres procesos de postulación, todavía hay 9.300 cupos en universidades e institutos públicos del Ecuador.
Ante las vacantes, la Senescyt decidió que mañana, 18 de noviembre, se vuelva a abrir el sistema para que los bachilleres que no obtuvieron un cupo puedan postular en una de las instituciones de educación superior.
Los interesados en volver a postular deberán ingresar a la plataforma web: transformar.senescyt.gob.ec, y, con su cuenta personal, podrán ser parte del nuevo proceso.
Montalvo agregó que, de las 618 carreras disponibles, una parte están relacionadas con la agricultura, desarrollo de software, periodismo, comunicación, entre otras.
La oferta académica completa se puede revisar en la página web https://admision.senescyt.gob.ec/. Allí se encuentran las modalidades de estudio, los horarios y las sedes de cada una de las carreras.
Una vez hecha la postulación, el 21 de noviembre se deberá completar con la aceptación del cupo.
Sobredemanda en carreras tradicionales
Que cada año sobren cupos en las universidades e institutos públicos no es un tema nuevo. Esto se debe a que los jóvenes siguen buscando un lugar en las carreras tradicionales. Ello ha conllevado a una sobredemanda que no puede ser suplida.
Por ejemplo: en este último proceso que lleva adelante la Senescyt, por cada cupo en medicina, hay 18 personas esperando obtenerlo.
“Hay una concepción de la ciudadanía de que estas son las carreras que te van a permitir tener un crecimiento profesional mayor y una, quizá, mayores oportunidades en tu vida laboral”, dijo la secretaria de la Senescyt.
Montalvo añadió que se necesitan, por ejemplo, desarrolladores de software, y en Ecuador no hay ese tipo de profesionales, aun cuando la carrera está disponible en los institutos tecnológicos públicos.
Ante esa realidad, la Senescyt, que ya no estará a cargo de la admisión a través de una prueba, explicó que se requiere un trabajo en conjunto entre las universidades, los sectores productivos y los organismos sociales para que los jóvenes conozcan la oferta académica que todavía no se considera en las postulaciones. (I)