Alfaro: «Nos podrán ganar como equipo, pero nadie nos ganará como grupo»

El seleccionador de Ecuador, el argentino Gustavo Alfaro, aseguró este sábado que no se siente favorito en el partido inaugural del Mundial de 2022 que este domingo jugarán contra Catar, al tiempo que relanzó las esperanzas de su equipo de hacer algo grande en esa competición.

«Para mi, estar en un Mundial con estos chicos ya es tener éxito. La ilusión es difícil de cuantificar, pero nosotros tenemos una ilusión muy grande», afirmó el preparador de la Tri, que destacó la juventud de su plantel, pero también su calidad.

Sustituto en urgencia del dimitido Jordi Cruyff, Alfaro reconoció que su equipo ha atravesado «situaciones difíciles», pero indicó que lo hicieron «sin victimizarse» y ahí, dijo, reside su fortaleza, en «pelear las causas que cree justas y en ser protagonistas de su historia».

Uno de esos baches fue la ausencia de Byron Castillo, tras haber sido Ecuador sancionado por su alineación indebida, una baja que ha hecho mella en la moral del grupo pero que el técnico trabaja para convertir en un acicate más.

«Tenían que haber visto el dolor de Byron cuando conoció su ausencia, el dolor del plantel y el amor del plantel por Byron. Byron es una bandera, un motivo más para darlo todo. Mañana estará en la cancha con nosotros», señaló el técnico que busca así elevar la motivación de su equipo.

Armas que también blandirán contra la anfitriona, a quien reconoció que pese a que sobre el papel son más débiles tienen virtudes que les pueden causar problemas.

«El favoritismo de Catar es que viene preparando este parido desde hace más de doce años. Ahora han ajustado detalles, es una selección muy ordenada. No tiene jugadores en las grandes ligas de Europa, pero es un equipo ordenado y bien preparado físicamente que puede complicarle a cualquiera», indicó.

«Si a eso le sumas capacidad de gol, estas para pelear por cosas importantes. Ha sido campeón de Asia, no es un protagonista que viene porque sea el campeón del mundo. Han trabajado como academia, como escuela, con una política de estado de lo que es el fútbol», agregó.

El preparador argentino, que se dijo heredero de todos sus compatriotas que dirigieron duelos en Mundiales precedentes, consideró «un privilegio» abrir el Mundial y aseguró que se acordará «del ‘lechuga’ Alfaro que cuando tenía cinco o seis años se enamoró del fútbol».

Se presentó a si mismo como un representante de los «entrenadores que vienen de abajo y que se sacrifican mucho para hacerse un espacio».

Pero enmarcó la presencia de Ecuador en el Mundial como un proceso de mejora del fútbol de ese país, porque sus objetivos como técnico son «dignificar al jugador y al entrenador».

En ese sentido, destacó los pasos adelante que ha dado el fútbol ecuatoriano en los últimos años, que cada vez cuenta con más jugadores en grandes ligas y vaticinó que «en el próximo Mundial tendrá 25 o 30 jugadores en Europa», lo que redundará en un incremento de calidad.

En este Mundial tiene tres futbolistas del Brihton, Jeremy Sarmiento, Moisés Caicedo y Pervis Estupiñán, que cuentan ya con una complicidad que ha buscado poner al servicio de la selección. EFE

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