Trabajo de mujeres en el patrimonio cuencano será reconocido con presea

El trabajo de aquellas mujeres que han custodiado y gestionado recursos por el Complejo Patrimonial de Todosantos, y la labor cumplida por la arquitecta María de Lourdes Abad, serán reconocidos hoy, al cumplirse 23 años de la declaración de Cuenca como Patrimonio Cultural de la Humanidad. 

A través de la presea “Cuenca Patrimonio Cultural de la Humanidad”, tanto el Complejo de Todosantos, como la trayectoria de Lourdes Abad, entrarán en el grupo de personas y organizaciones que han velado por los bienes cuencanos que guardan el pasado de la ciudad.

En el caso de Todosantos, la presea llega en un momento en el que las hermanas Oblatas han doblegado sus esfuerzos para abrir un espacio en el que se puede ver las distintas épocas que sucedieron en Cuenca.  

Desde el Ushno (lugar donde se celebraban ceremonias indígenas), pasando por la Capilla de San Marcos (construida tras la llegada de los españoles), hasta la actual iglesia, Todosantos es un “libro abierto”, según la arquitecta Lucía Espinoza, quien estuvo a cargo de su restauración entre el 2008 y 2013.

“En Todosantos se puede leer parte de la historia de Cuenca. Se ha conservado las diferentes épocas de intervención que ha habido en esta zona”, dijo Espinoza a diario El Mercurio.

Las propias religiosas Oblatas han sido conscientes del valor del inmueble histórico, y por esa misma razón es que han protegido a Todosantos y han buscado los recursos económicos para mantener el lugar de pie.

“Esto ha sido liderado por mujeres, y mujeres consagradas. Y para eso primero nos organizamos como fundación para conseguir los recursos financieros, que es lo más costoso.  Lo que también hemos hecho es buscar a profesionales de diferentes áreas. Nunca hemos tratado esto al azar”, dijo Patricia Gualpa, directora del Complejo de Todosantos.

Un reconocimiento a la trayectoria

Desde la década del noventa, María de Lourdes Abad está dedicada a la conservación y restauración del patrimonio que está en Cuenca.

Y tras más de dos décadas rescatando el valor histórico, la arquitecta recibirá una presea que, para ella, no es un reconocimiento individual, sino colectivo.

“Esto es un trabajo en conjunto entre colegas, albañiles y propietarios que han confiado en la labor que se hace. Esta presea es para todos ellos”, dijo Abad a El Mercurio.

Ya sea a través de proyectos o intervenciones, Lourdes Abad ha dejado su impronta en el Museo Remigio Crespo Toral, en el museo de la Quinta Bolívar, en el Museo de los Metales, entre otros espacios de la ciudad.

El estar inmiscuida en el área de la conservación del patrimonio no ha sido fácil para Lourdes Abad, sobre todo porque en Cuenca lo más complejo es contar con los recursos económicos para hacer las intervenciones.

Aun así, con el ímpetu de los propietarios y con la visión de los restauradores, la arquitecta cuencana ha ayudado para que Cuenca continúe siendo Patrimonio Cultural de la Humanidad. (AWM)-(I)

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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