Con la llegada de las festividades de diciembre, llegan también un sinnúmero de reuniones y fiestas familiares, laborales, novenas navideñas, entre otras. Estos eventos, a más del regocijo y la emoción que generan en las personas, en su gran mayoría, se caracterizan por el consumo de alcohol, y en ocasiones, por el consumo excesivo de esta bebida.
Se sabe que el abuso del alcohol, en términos generales, es perjudicial para la salud, pero pocos conocen que beber más de la cuenta puede tener efectos específicos en la visión, tanto a corto como a largo plazo. De acuerdo con el Dr. Alejandro Lalama, Jefe de Optometría de Óptica Los Andes (OLA), “Al consumir alcohol, este es absorbido por el aparato digestivo, y a través de la circulación sanguínea, incide en el correcto funcionamiento de varios órganos del cuerpo, incluyendo los ojos.”
A propósito del inicio de la temporada de Navidad y Año Nuevo, y como medida preventiva para la ciudadanía, el experto explica a continuación los 4 principales efectos que el consumo excesivo de alcohol tiene en la visión.
Sobre los efectos del alcohol en la visión
- Visión borrosa
“Este es un efecto que, muy probablemente, han experimentado un alto porcentaje de personas que, en determinado momento, sobrepasaron los límites de alcohol”, indica el Dr. Lalama. En la medida en que altas cantidades de este producto se concentran en la sangre, la visión se tornará cada vez más borrosa. Esto, según el especialista, ocurre porque el alcohol afecta la visión periférica, que es la encargada de detectar objetos alrededor, sin necesidad de girar la cabeza o mover los ojos. “Si la visión periférica falla, el paciente puede llegar a experimentar también visión doble”, agrega.
- Ojos rojos
Esta es una característica común de quienes padecen “resaca” o “chuchaqui”, como se conoce coloquialmente a la sensación corporal producida por el consumo excesivo de alcohol. Se manifiesta por ojos inyectados en sangre, un efecto que se produce por la reducción de la cantidad de oxígeno en los glóbulos rojos. “Esta disminución hace que los vasos sanguíneos de la esclerótica, que es la superficie exterior y blanca del ojo, se dilaten, y como consecuencia, fluirá más sangre a través de ellos, lo que hará que los ojos tengan un tono rojizo, y una apariencia inflamada”, señala el representante de Óptica Los Andes.
- Espasmos en los ojos
Son movimientos involuntarios, que aunque no son dolorosos, pueden llegar a ser muy molestos. “Normalmente duran pocos segundos, pero es posible que los episodios se presenten durante varios días, cuando el consumo de alcohol ha sido significativo”, aclara el Jefe de Optometría. Añade que, en caso de que la persona experimente este efecto, el descanso es fundamental, y lo que es más importante aún, debe abstenerse completamente de consumir más alcohol, así como cafeína y tabaco.
- Neuritis óptica
Aunque esta es una enfermedad que se asocia más al alcoholismo, que al consumo esporádico de alcohol, es esencial que la ciudadanía tome conciencia sobre cada panorama que podría presentarse al abusar de esta bebida, especialmente si se lo hace permanentemente. “Esta es una patología que se caracteriza por la pérdida lenta y progresiva de la visión, que se presenta por el efecto del alcohol en el nervio óptico, y que podría provocar la pérdida total de la vista si no cesa el consumo de bebidas alcohólicas”, advierte el Dr. Lalama.
Recomendaciones generales
- Ante todo, el experto enfatiza que el principio de responsabilidad de cada persona es primordial, por lo que sugiere prevenir los problemas de visión derivados del alcohol, evitando su consumo, o en su defecto, consumiéndolo moderadamente.
- Para eludir complicaciones mayores, el representanteaconseja evadir otros factores que también podrían afectar la visión en esta época. Por ejemplo, un elevado consumo de grasas y azúcares, el cigarrillo, y la exposición peligrosa a fuegos artificiales y a la pirotecnia en general.
- “Si el paciente detecta que los efectos antes señalados son permanentes y están afectando seriamente su visión, debe acudir inmediatamente a un especialista que pueda evaluar su caso y recomendar el tratamiento más adecuado según su condición”, recomienda Lalama.