Ciudad de México (EFE).- El aumento al salario mínimo ayudará a mitigar la informalidad que, en México, alcanza a más de la mitad de la población, consideró Héctor Márquez, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH).
Al tomar protesta por un nuevo periodo de dos años al frente de la AMECH, Márquez celebró el anuncio del pasado jueves del Gobierno federal sobre un aumento del 20 % al salario mínimo que percibe un trabajador mexicano a partir de 2023.
Con esta decisión tripartita el salario mínimo en México pasará de 172 pesos (8,8 dólares) a 207 pesos (10,6 dólares) diarios, es decir, un salario mensual aproximado de 6.210 pesos (318,5 dólares), un incremento nominal mensual de 1.050 pesos (53,8 dólares).
“Nuestra postura es totalmente a favor del incremento de los salarios mínimos”, comentó.
Además, resaltó que es un avance importante para el país en materia laboral, así como en el avance en los diálogos entre los sectores público, privado y sindical para llegar a acuerdos que beneficien a los trabajadores mexicanos.
El presidente de la AMECH hasta 2024 también consideró que se da en un momento crucial en el que se tiene que combatir la informalidad que priva a los mexicanos de seguridad social y de trabajos dignos.
Detalló que es un “contraste enorme” entre la población formal e informal en México, por lo que aumentar los salarios mínimos reduce el principal problema de sueldos bajos para que un mexicano se integre a la formalidad.
Dijo que esta decisión, alcanzada de forma tripartita, enfrentará principalmente la realidad mexicana en la que solo 47.284 mexicanos están inscritos en la economía formal con un salario mínimo, entre los 18,2 millones de trabajadores que tiene ubicados el instituto mexicano de estadística con este nivel salarial.
Márquez resaltó que “que los bajos niveles salariales desincentivan la formalidad” y también recordó que menos del 1 % de los trabajadores registrados formalmente verán reflejado el incremento del 20 % en su salario.
En este sentido, consideró importante que las empresas que mantienen a sus trabajadores con salarios por encima de un salario mínimo también empujen a un alza salarial que ayude a mitigar los impactos de la inflación que han encarecido los precios de todos los productos, bienes y servicios.
En México, el último reporte oficial ubicó a la tasa de inflación en un 8,14 %, demostrando una reducción en su tendencia que comenzó al cierre de octubre.
En este contexto, Márquez esperó que los empleadores mexicanos puedan aportar como mínimo un incremento al salario de todos aquellos que por ley no están obligados a modificar sus tabuladores al ofrecer más de un salario mínimo a sus trabajadores mexicanos.
“Al final cada empresa lo decide, cada patrón, cada empleador lo decide, pero esperaríamos que vaya por ahí del 9 %”, consideró.
Por último, también recordó que, “desafortunadamente”, la costumbre es que los aumentos se den hasta después del primer trimestre del año.
“La costumbre ha sido (que el aumento se da) hasta por allá en marzo. Ojalá y ante toda la situación se recorriera a febrero”, agregó. EFE