Estados Unidos considera que la frágil situación de seguridad en Kosovo cuestiona la celebración de las elecciones planificadas para el próximo día 18 a la alcaldía de cuatro municipios del norte kosovar, región poblada mayoritariamente por serbokosovares.
Así lo indicó este miércoles el embajador de EEUU en Pristina, Jeffrey Hovenier, al expresar la preocupación de su país por la situación, evaluada de forma similar por la Comisión Central de Kosovo (CIK).
«A Estados Unidos le preocupa que en este momento no se dan las condiciones para que se celebren las elecciones a finales de este mes en el norte de Kosovo», dijo Hovenier en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el presidente de la CIK, Kreshnik Radoniqi, afirmó que será difícil organizar la votación debido a los problemas que afrontan sus funcionarios para acceder a las oficinas de la comisión en el norte del país en medio de la resistencia de la población serbokosovar, cuyos principales partidos anunciaron un boicot de los comicios, informó el portal Kossev.
«La seguridad de todos los ciudadanos de Kosovo debe ser la máxima prioridad. Pedimos a todos los involucrados que muestren moderación», reclamó Hovenier.
Ayer, martes, se volvieron a registrar incidentes en dos localidades del norte, Zubin Potok y Mitrovica, cuando grupos de serbokosovares impidieron a miembros de la comisión electoral central de Kosovo, escoltados por la policía llegada de Pristina, entrar en las sedes de las comisiones locales para comenzar a preparar las elecciones.
Además, según la policía kosovar, en Mitrovica fueron lanzados dos artefactos explosivos, de los que uno hizo explosión.
«En estas condiciones no podemos iniciar los preparativos según el plan previsto», subrayó el jefe de la Comisión Electoral.
Belgrado y Pristina se acusan mutuamente de provocar éstos y otros incidentes de diversa envergadura.
Los comicios municipales en las norteñas localidades de Mitrovica, Zubin Potok, Leposavic y Zvecan fueron convocados por Pristina tras la retirada de los representantes de la minoría serbokosovar de la Policía, Judicatura, administración y otras instituciones kosovares el 5 de noviembre.
Protestaron así contra el ultimátum que había dado Pristina a los miembros de esa minoría para que dejen de usar las matrículas de coches emitidas por Serbia.
Además, los serbokosovares exigen una mayor autonomía administrativa, un punto crucial de un acuerdo logrado en 2013 en el marco del difícil diálogo entablado con mediación de la Unión Europea (UE) entre Belgrado y Pristina para normalizar sus relaciones.
Serbia no reconoce la independencia que su antigua provincia, poblada por una mayoría albanesa, proclamó en 2008. EFE
