Latas y botellas de cerveza, plásticos de distintos productos, y ropa vieja, son algunos de los objetos que se encuentran en el Parque Nacional Cajas.
Ya sea entre los árboles, en el piso o junto a la vía que une Cuenca con la Costa, la basura es un grave problema para el sitio que dota de agua a miles de personas de la ciudad.
Etapa, institución que administra el parque, ha sido consciente de la situación, pero, a pesar de los esfuerzos que se hacen para recoger la basura a través de sus guardaparques, todavía no se lo puede erradicar porque el problema parte de la educación de la gente.
“Es un tema cultural. La gente lanza cosas por las ventanas… Y hay que tener en cuenta que, a diferencia de otras áreas protegidas en Ecuador, el Cajas es la única a la que le atraviesa una vía interprovincial, una vía de comercio”, explicó Eduardo Villagómez, administrador de cuencas hidrográficas de la Subgerencia de Gestión Ambiental de Etapa.
Anualmente, más de 500.000 vehículos circulan por la vía Cuenca-Molleturo-Naranjal, y una parte de ese número genera deshechos que los dejan en el Cajas.
Recolección de basura
Etapa cuenta con 22 guardaparques, cuyas funciones, además de velar por las 28.400 hectáreas que tiene el Cajas, debe recoger la basura que dejan los visitantes.
El número de guardaparques es poco para el trabajo que se debe cumplir en el sitio natural, por esa razón es que, a principios de año, Etapa firmó un convenio con la EMAC.
Una vez por semana, los recolectores de basura recorren la vía Cuenca-Molleturo-Naranjal, entre el control de Quinuas y el control de Huagrahuma, para recoger los desechos que se encuentran hasta dos metros de las orillas de la calzada.
Aun así, no hay semana en la que la gente no deje su basura en el Parque Nacional Cajas.
“No solo pedimos a la gente que no bote basura, sino que, si ve basura, la recoja. Nos ayudan mucho a facilitar nuestro trabajo. Al final el cuidado y el beneficio va a ser para toda la ciudad”, recomendó Villagómez.
Acciones a considerarse
Para el biólogo Gustavo Morejón es necesario y urgente que la población reconsidere lo que está provocando en el Cajas.
De acuerdo a sus colegas, se han encontrado plásticos en los nidos de las aves que viven en el parque nacional.
“Se debe tomar en cuenta que muchos de los materiales que se encuentra en el Cajas son de un plástico que se tardan en descomponer entre 100 y 1.000 años”, explicó el biólogo.
Ante esta realidad, para Morejón, una posible solución a lo que está sucediendo en el Cajas es la educación ambiental y conocer qué empresa está detrás de los objetos plásticos que se encuentran en el parque.
“Algo que sucede es que las empresas no se fijan en el impacto de sus objetos, y echan la culpa a los municipios, por ejemplo, porque dicen que no saben manejar la basura. Las empresas deben responder por los embalajes. Si se trabaja desde allí puede haber cambios”, agregó Morejón. (I)
