La Fiscalía de Ecuador solicitará la inclusión de un subteniente de la Policía como responsable de femicidio por omisión en el caso de María Belén Bernal, asesinada dentro de la Escuela Superior de Policía a manos de su esposo Germán Cáceres, un teniente que se encuentra prófugo.
En caso de que finalmente sea incluido dentro del caso este subteniente, será la tercera persona implicada en el caso, ya que además de Germán Cáceres, principal sospechoso del crimen, también está procesada una cadete que se encuentra en prisión provisional.
El caso de Bernal se ha vuelto el rostro más emblemático de la violencia contra las mujeres en Ecuador, en un año 2022 que concluirá como el más violento desde que en 2014 se tipificara el delito de femicidio en el país y comenzaran a realizarse estadísticas.
Desde inicio del año, son 273 feminicidios ocurridos en Ecuador, de acuerdo con los datos recopilados por la Fundación Aldea con el apoyo de la Iniciativa Spotlight, en la que participan conjuntamente la Unión Europea (UE) y las Naciones Unidas.
No obstante, los datos del Consejo de la Judicatura reflejan 345 muertes violentas de mujeres, de las que apenas 70 han sido procesadas en el sistema de justicia bajo el delito de femicidio.
Bernal, una abogada de 34 años, desapareció el 11 de septiembre cuando acudió a visitar a Cáceres a las instalaciones de la Escuela Superior de Policía, ubicadas al norte de Quito, y su cuerpo fue hallado once días después en un cerro cercano, envuelto en una manta y con signo de estrangulamiento, según la autopsia.
La madre de la víctima, Elizabeth Otavalo, ha asegurado que existe responsabilidad del Estado en el asesinato de su hija por producirse dentro de una sede de las fuerzas de seguridad estatales y ha denunciado trabas para que avance la investigación, a la vez que reclama hallar a Cáceres, quien tiene una orden de captura internacional. EFE