El presidente de Chile, Gabriel Boric, dijo este 13 de diciembre de 2022 que «valora» el acuerdo para iniciar un nuevo proceso constituyente alcanzado la víspera por las fuerzas políticas y pidió «estar a la altura» y «aprender de experiencias recientes».
«Valoro el acuerdo al que se ha llegado (…) Confío en la buena fe para arribar a acuerdos (durante la redacción de la nueva carta magna)», indicó Boric desde La Moneda, sede del Gobierno.
«El pueblo de Chile nos ha dado una segunda oportunidad y tenemos el deber de estar a la altura, aprendiendo de las experiencias recientes», añadió.
Casi cien días después del contundente rechazo a la propuesta de nueva Constitución en el plebiscito de septiembre y tras unas intensas negociaciones, los partidos políticos chilenos llegaron este lunes a un acuerdo para iniciar un nuevo proceso constituyente.
El pacto, suscrito por 14 fuerzas políticas desde la conservadora Unión Democrática Independiente (UDI) hasta el Partido Comunista, establece que el nuevo órgano que redactará la propuesta de Ley Fundamental se llamará Consejo Constitucional y estará integrado por 50 personas electas por la ciudadanía.
Paralelamente, se instalará un comité de expertos designados por el Congreso (12 por el Senado y 12 por la Cámara de Diputados) que elaborará un anteproyecto que sirva de base al consejo.
Para el mandatario, el acuerdo alcanzado «reafirma el valor de la democracia» y, pese a la participación de expertos designados, es un proceso donde «la ciudadanía tiene la última palabra» mediante un plebiscito ratificatorio que se celebrará a finales de noviembre del año que viene.
«Respetando la diversidad del país hemos logrado un acuerdo necesario y, espero, decisivo para avanzar en un nuevo pacto social, y en una mejor democracia, con más libertades y derechos sociales», añadió Boric en un punto de prensa en el que también estaban los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados.
El mandatario, partidario de reemplazar la actual Constitución, vigente desde la dictadura militar (1973-1990) y de corte neoliberal, aseguró que su Gobierno mantendrá «un rol de colaboración y facilitación» durante el debate constitucional.
El 62,5 % de los chilenos rechazó el pasado 4 de septiembre la propuesta constitucional redactada por una convención de mayoría progresista e integrada por ciudadanos independientes, sin afiliación a partidos políticos, con paridad entre hombre y mujeres y escaños reservados a indígenas.
Unos días después, las fuerzas políticas iniciaron las negociaciones para iniciar un nuevo proceso porque, pese al rechazo en el plebiscito, existe consenso en la necesidad de sustituir la Constitución actual, que fomenta la privatización de servicios básicos.
El pacto alcanzado el lunes incluye además 12 principios institucionales que debe seguir el órgano redactor y que impedirían una propuesta refundacional.
Entre esos puntos se encuentran la declaración de Chile como un «Estado social y democrático de derechos», el reconocimiento de los pueblos indígenas dentro de la «nación chilena» y el sistema bicameral. EFE