Si Deportivo Cuenca fuese un Agente FIFA capaz tendría dinero para solventar gran parte de sus necesidades. Sea por un seguimiento minucioso o un buen asesoramiento, el margen de error ha sido mínimo en la contratación de los extranjeros.
En los seis últimos años, Independiente del Valle ha puesto su mirada en la vitrina colorada para reforzar su defensa. En 2023 contará con Agustín García Basso.
El argentino con bases en Boca Juniors y pasado inmediato en Quilmes llegó este año al Cuenca para sumar su primera experiencia internacional a sus 30 años.
Su liderazgo y buen pie pronto se sintieron en el equipo. Saber anticiparse, salir jugando desde atrás y buscar el arco contrario fueron algunas de las virtudes que le convirtieron en figura durante algunos partidos. Cerró la temporada con 23 cotejos, dos goles, siete tarjetas amarillas y tres rojas.
Su caso se asemeja al de los compatriotas Juan Pablo Segovia y Richard Schunke. Los dos centrales jugaban en la Segunda División de Argentina. Cuenca fue su vitrina para mostrarse por primera vez fuera de su país.
El primero llegó en 2016. Jugó 43 partidos y marcó seis goles. Los dos años siguientes estuvo en Independiente del Valle antes de migrar a Colombia. Hoy juega en el Necaxa de México.
Schunke llegó en 2017. Jugó 43 partidos y marcó dos goles. Al siguiente año pasó al Independiente donde se mantiene hasta ahora, pero desde 2020 con la nacionalidad ecuatoriana. En 2023 se reencontrará con Michael Hoyos, quien desde 2021 tiene la cédula ecuatoriana.
Hoyos jugaba en la Nacional B de Argentina cuando el Cuenca lo llamó en 2017. Después saltó al Guayaquil City (2018-2020), al Barcelona SC (2021) y a la Liga de Quito (2022). Ahora en los Rayados del Valle tomará el puesto que dejó Jonatan Bauma.