Ayacucho (Perú).- Al menos cuatro de los nueve fallecidos en los enfrentamientos que se produjeron el pasado jueves en Ayacucho fueron enterrados este sábado en esa región andina del sur de Perú, mientras las autoridades sanitarias trasladaron a Lima a siete heridos y afectados durante el estallido de violencia en esa localidad.
En algunos casos, camino al cementerio general, familiares, amigos y ciudadanos llevaron los ataúdes de las víctimas hasta la plaza de Armas de Huamanga, la capital de Ayacucho, donde exigieron de manera pacífica que se sancione a los responsables de las muertes y la renuncia de la presidenta peruana, Dina Boluarte, según pudo constatar EFE.
El jueves pasado una manifestación desencadenó en actos vandálicos y el intento de ocupar el aeropuerto regional, que fue repelido por policías y militares con armas de fuego, lo que dejó un total de nueve muertos, tras el fallecimiento este sábado de otro de los heridos.
Por eso, hoy los manifestantes portaban carteles en los que se podía leer «Alto a la represión, no más muertes», «Ayacucho sangra», «Justicia» o «Ejército traidor que dispara a su pueblo ayacuchano».
Entre las víctimas enterradas este sábado estuvieron John Mendoza Huarancca, de 34 años; Josué Sañudo Quispe, de 31 años; Luis Miguel Urbano Sacsara, de 22 años; y José Luis Aguilar Yucra, de 20 años, según informó en Twitter el periodista Wilber Huacasi.
Durante la tarde del sábado, también fueron trasladadas desde Ayacucho hacia Lima, en un avión de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), otras siete personas, entre ellas dos niños, que requerían atención médica especializada de urgencia.
Al respecto, el viceministro de Salud, Henry Rebaza, declaró que se trataba de heridos de gravedad durante las manifestaciones y que también había menores de edad cuyo tratamiento de enfermedades graves fue afectado por la situación de violencia en su región.
Las protestas comenzaron el pasado 7 de diciembre en varias regiones de Perú, sobre todo en Lima y el sur andino, luego de que el Congreso destituyera a Pedro Castillo de la Presidencia del país tras intentar dar un golpe de Estado.
Los manifestantes exigen la renuncia de Boluarte y el cierre del Congreso, así como la convocatoria a elecciones generales y a una asamblea constituyente.
El pasado domingo, las manifestaciones se volvieron muy violentas en la ciudad de Andahuaylas, en la región Apurímac, donde murieron seis personas, una situación que luego se replicó en la vecina Ayacucho, donde los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad dejaron otros nueve muertos.
Las cifras oficiales indican que hasta el momento han muerto 22 personas en diferentes zonas del país, mientras que el Ministerio de Salud informó que otras 77 personas permanecen hospitalizadas por los enfrentamientos, 29 de ellas en Ayacucho, 17 en Junín, 12 en La Libertad, 7 en Arequipa, 6 en Lima, 5 en Apurímac y 1 en Huancavelica.
Tras los choques entre manifestantes y las fuerzas de seguridad presentados desde el pasado domingo en diferentes regiones, este sábado no se reportaron incidentes mayores en el país, salvo el ataque a unas casetas de peaje en la vía hacia la ciudad de Juliaca, que fueron quemadas.
La presidenta Boluarte ratificó este sábado la legitimidad constitucional de su Gobierno, mientras que las fuerzas de seguridad afirmaron que avanzan en despejar las carreteras bloqueadas y el control de la seguridad interior y de la infraestructura considerada estratégica, entre ellas varios aeropuertos. EFE