Patricio Durán alista los detalles que colocará en los carros alegóricos; César Vázquez limpia los trajes que ocuparán las figuras del Niño Jesús; y Zoila Chimbo coloca los botones en un vestido de cholita.
Ninguno de ellos se conoce, sin embargo, cada actividad que han venido realizando en los últimos días sí tiene una relación: el Pase del Niño Viajero.
En Cuenca, no solo los organizadores del evento religioso insigne están detrás de él. Hay docenas de personas, como Patricio, César y Zoila, que cada diciembre se vuelcan a preparar los elementos que darán color a la pasada más grande del Ecuador.
En el caso de Patricio Durán, él lleva décadas decorando los carros alegóricos de aquellas familias que deciden participar en el Pase del Niño.
En la víspera del 24 de diciembre es común verlo a él en la subida de El Vado. Allí, de uno en uno decora los vehículos con distintos detalles que luego serán aplaudidos en el desfile religioso.
Y en este 2022 no habrá excepciones. El tiempo de Patricio ya ha sido reservado para que arme carros alegóricos este 22 y 23 de diciembre.
“Cada carro alegórico tiene su tema, y para este año nos piden un tema bíblico, como el Nacimiento, la anunciación del ángel. Yo espero que armemos unos 20 carros. Esta semana suele llegarnos los pedidos”, contó Patricio a diario El Mercurio.
Por su lado, desde hace una semana, don César Vázquez, junto a su esposa María Vázquez, armaron una carpa junto a la iglesia del Carmen para vender los trajes de los Niños Jesús.
En esta época, principalmente por el Pase del Niño Viajero, las familias cuencanas que tienen sus Niñitos suelen comprar nuevos trajes para vestirlos y hacerlos bendecir en el desfile religioso.
“El 23 y 24 de diciembre es donde más se vende. La gente llega y compra los trajes para los Niños. Los visten y los llevan a la pasada. Por ahora algo se ha vendido. Esperamos que mejore en los próximos días las ventas”, dijo César.
Alquiler de trajes
Los trajes que usan las personas en el Pase del Niño son un elemento clave para la celebración del próximo 24 de diciembre. Eso lo sabe Zoila Chimbo, que lleva 32 años haciendo la ropa que se usa en la pasada.
Para este 2022, la mujer no ha escatimado esfuerzos. Sentada en su máquina de coser, Zoila se ha dedicado a dar forma a los trajes de mayorales, pastores, ángeles y cholitas, que ya ha empezado a alquilar la gente que participará en el Pase del Niño.
“Sí ha estado flojito el alquiler y la venta. Antes de la pandemia sí teníamos más clientes. Pero yo creo que esta semana algo va a mejorar con la pasada grande. Tenemos esperanza”, contó Zoila a El Mercurio.
Música y arte
Las artes escénicas y musicales no faltarán en el Pase del Niño Viajero porque distintos grupos de la ciudad han confirmado su presencia.
Entre quienes participarán está el colectivo Barojo, liderado por el artista Piotr Zalamea, quien explicó a El Mercurio que por lo menos 1.000 personas de todas las edades estarán en la pasada vestidos de curiquingues, ayahuma, aruchisco wikis, danzantes, negritos y rucus.
Otro de los colectivos que se organiza para la fiesta religiosa es la Bandada de la Madre, una asociación de músicos de Cuenca que espera volver a las calles para interpretar villancicos tradicionales.
“Ya se ha convocado a la gente para organizarnos. Yo creo que habrá muchos más músicos en este Pase del Niño porque no se salió por la pandemia. Allí estaremos tocando para la gente”, dijo Oswaldo Morocho, un músico que pertenece a la Bandada de la Madre. (I)