La medalla de oro en Juegos Sudamericanos Escolares (Asunción), le ha significado al judoca cuencano Elián Rodríguez una temporada de objetivos cumplidos. El deportista local venció en la división de los 53kg y con ello terminó su calendario de competencias.
“Siento que ha sido uno de los mejores años de mi carrera deportiva. Tengo, de aquí en adelante, varios retos, pero me siento contento con lo conseguido en este 2022”, reacciona Rodríguez sobre los logros en varios eventos a escala nacional e internacional.
En suelo paraguayo, el cuencano, de 14 años, tuvo tres combates. En el definitorio derrotó a un judoca de venezuela. De acuerdo al azuayo, en su última presentación, algunos factores se complicaron. Sin embargo, su exigente preparación sirvió para ganar y regresarse al país con un triunfo sudamericano.
«Estuve desanimado por lo que pasó en el Panamericano. En Paraguay, tuve una pelea táctica y fuerte. Mi rival tenía buenos movimientos, pero al final del tiempo hice una técnica, marqué un Waza Ari y me llevé la victoria”, cuenta Rodríguez.
Recuerda Elián, que entre sus triunfos consta el primer lugar en el Campeonato Nacional, en Guayaquil. Lo mismo sucedió en el Ranking Nacional, en la Copa Fundación de Cuenca y en la Copa Tashiwasa. En el Campeonato Panamericano (Menores) y en un Open en Estados Unidos, el resultado fue un tercer lugar.
Con este palmarés, Rodríguez se despide de la categoría 15 años (53kg) y desde el 2023, su entrenamiento se enfocará para competir en los 55kg (17 años). Este ascenso, le significa una preparación más ardua, para ello estará al mando del entrenador de Federación Deportiva del Azuay (FDA), Raúl Bar.
En lo que resta del año, tendrá jornadas de descanso y desde los primeros días de enero comenzará su agenda para afrontar una nueva división.
“Tendré una diferente preparación. En lo personal tendré que mejorar mi disciplina en los entrenamientos y mi técnica. En la próxima temporada habrán rivales más fuertes y eso será un reto”, adelanta el azuayo, quien practica esta disciplina desde los seis años y sigue los pasos de padre, Hugo Rodríguez, exjudoca.