La temporada de Navidad mezclada con una campaña electoral, ha dejado un montón de ofertas, para todos los gustos y colores. Claro, se trata de ofertar ideas novedosas para atraer al electorado. Como si se tratara de campañas comerciales, las propuestas miran hacia la gratuidad. Por ende, terminan en los populismos.
Algunos candidatos apuestan, por ejemplo, al transporte estudiantil gratuito. Se dispondrá que buses recorran las universidades de Cuenca subsidiados por la municipalidad. Asimismo, hablan de gratuidad en los servicios de internet en plazas, parques, buses y demás espacios públicos.
Hay otros candidatos más arriesgados. Proponen la construcción de restaurantes modernos en medio de las instalaciones municipales. Que los parqueaderos sirvan para la implementación de un coworking para los emprendedores. Novedoso, verdad; ejecutable, lo veremos.
También hay las ofertas fiscalizadoras. La mayoría de los candidatos han dicho que darán de baja la contratación de los nuevos fotoradares. Que el proceso de adjudicación es trucho y meterá la mano a los bolsillos de los cuencanos. Y que los dispositivos que actualmente están en funcionamiento serán regulados.
Hemos realizado un breve análisis y podrá darse cuenta de que las ofertas son cortoplacistas. Los planes de trabajo de ciertos candidatos son para tapar parches. Falta un programa innovador que haga de Cuenca una ciudad referente a nivel nacional. Mire el avance que han tenido ciudades como Manta o Portoviejo. Sus líderes políticos han trabajado por el desarrollo de sus territorios.
Estamos a pocas semanas de depositar el poder en manos de nuevos ciudadanos. Esperemos que en esta ocasión los ganadores trabajen por un plan de ciudad a largo plazo. Uno que ofrezca a las nuevas generaciones mejores condiciones de vida. (O)
