Desde el 2000, cada año al llegar diciembre, Pantone define cuál será el color que reinará en los siguientes meses. La empresa
estadounidense que, en 1963, creó el primer sistema internacional de identificación cromática, el Pantone Matching System, ha
propuesto el Viva Magenta como el color del 2023.
Ni es un granate, ni un vino tinto, sino una perfecta combinación entre rojo, rosa y morado. Cálido y frío a la vez, sus
coordenadas exactas dentro del sistema del oráculo cromático son 18-1750, y en palabras de sus creadores es un tono
«empoderador que impulsa la renovación, es valiente, intrépido y palpitante».
El violeta o morado es uno de esos pocos colores que andan en la franja intermedia entre los cálidos y los fríos. Del mismo
modo que el verde se encuentra entre el amarillo (cálido) y el azul (frío), el violeta resulta de la mezcla entre el rojo (cálido) y el
azul (frío). Es un color ambiguo, bipolar y contradictorio.
El violeta está también relacionado con la creatividad, el misterio, la sensibilidad a la belleza o los grandes ideales, la fantasía y
la introspección. Pero a la vez, tiene algo de “convulsión interna” y se le puede relacionar con la melancolía, la tristeza o el
martirio, no es adecuado para personas depresivas.
