Por decisión del Gobierno se reducen tres impuestos, equivalentes a 140 millones de dólares.
Lo informó en cadena nacional el presidente Guillermo Lasso, para quien su resolución implica poner aquel dinero en “los bolsillos de los ecuatorianos” y lo inviertan en educación o sustento de los hogares.
El Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) bajará de forma escalonada del 4 % al 2% hasta diciembre de 2023. En 2022 se redujo del 5 % al 4 %.
A este impuesto, creado, entre otros motivos, para evitar la fuga de capitales, se le atribuyó la poca inversión extranjera.
Con la reducción se busca “abaratar las importaciones de maquinaria y diversos productos de consumo de hogares y atraer la inversión para dinamizar la oferta económica y empleo”.
El IVA bajará del 12 % al 8 % durante el feriado de Carnaval, Semana Santa, Día de los Difuntos e Independencia de Cuenca, a fin de impulsar el turismo.
La reducción de este impuesto en 2022 durante los mismos feriados dio buenos dividendos al sector turístico, uno de los más afectados durante la pandemia y las violentas protestas.
La dinámica económica por esa actividad favorece incluso al comercio informal. Por esta y otras razones merece mayor atención y proyectos visionarios, dada la alta oferta turística del Ecuador, poco explotada como para convertirla en una de las primeras fuentes de ingresos para el país.
También se reduce el ICE para bebidas no alcohólicas y gaseosas, a la cerveza industrial y artesanal, a las fundas plásticas y al alcohol puro.
El ICE para armas y municiones se reduce del 300 % al 30 %. Por este rubro el Estado nada recaudaba. Las empresas privadas formales no tenían acceso para renovar las suyas; y se alentaba el contrabando.
Según el presidente Lasso, tal reducción facilitará la provisión legal de equipamiento necesario para “la lucha contra la delincuencia”.
Ya cuantificarán cuánto dejará de recaudar el Estado por tales reducciones, en especial del ISD, pero sopesadas con las de la Ley Tributaria.