Los que sean necesarios. Y es que con la cantidad de candidatos que se encuentran registrados, tanto para la alcaldía como para la prefectura, los formatos propuestos facilitan la profundidad o la contrastación necesarias. Sin embargo, a pesar de los detalles de forma y de fondo, los debates son una herramienta fundamental para incorporar, a la decisión del votante, los temas y las propuestas asociadas con la dignidad a la que postulan.
El debate que organizó el CNE, realizado el pasado domingo, permitió conocer la existencia (y la ausencia) de posturas de los candidatos en materia de género y seguridad. Los candidatos no estaban difundiendo propuestas para reducción de violencia de género en sus discursos de campaña y mensajes publicitarios. De manera que, de no ser por esa pregunta planteada por el Comité Nacional de Debates, no se hubiese presionado a pronunciarse sobre seguridad y a proponer proyectos para erradicar la violencia de género en el Azuay. El debate propició ese tema de conversación.
El encuentro organizado por la Universidad de Cuenca permitió conocer las ideas que los candidatos tienen (o no) sobre educación y participación de jóvenes en lo laboral o sobre la contribución de las universidades en la gestión pública de la provincia. Nuevamente, de no ser por la pregunta planteada por la Universidad, la campaña de los candidatos a la Prefectura no pasaría del Km49.
Hace poco la Casa de la Cultura organizó un debate de candidatos a la alcaldía de Cuenca para conocer sobre los planes en esta materia que resulta tan importante para una ciudad Patrimonio como Cuenca. De manera que el próximo domingo, cuando sea el debate con los candidatos a alcalde, podrán concentrarse en explicar otros temas que sean de interés para la ciudad y para los votantes.
El valor de los debates está en su poder de insertar temas en la agenda de campaña y potenciar la conversación entre los votantes, más allá del último Trend de Tiktok. Siempre será saludable para la democracia fomentar la cultura de debatir posturas, proyectos y propuestas. En la comparación de propuestas se encuentran opciones para la ciudad y la provincia y cobra sentido todo este esfuerzo electoral. Enhorabuena por instituciones como la Universidad de Cuenca, la Casa de la Cultura y por el esfuerzo del Consejo Nacional Electoral por organizar estos espacios de encuentro con las distintas candidaturas.
Que el 5 de febrero llegue con una población cuya decisión haya podido ser tomada con madurez, tratando de conciliar la razón y el corazón fruto de una deliberación sensata. Por ello, ante la pregunta de ¿cuántos debates? La respuesta será: los que sean necesarios.