Con su distintivo e inconfundible cabello largo, propio del pueblo kichwa, Elvis Cotacachi se ha convertido en el primer ciclista indígena profesional de Ecuador y ha comenzado a hacerse un hueco en el panorama nacional con la intención de seguir la huella marcada por su amigo Richard Carapaz.
Aunque confiesa que su gran ídolo es el colombiano Nairo Quintana, Cotacachi nació, vive y entrena en la provincia de Carchi, ubicada en la frontera de Ecuador con Colombia, la misma que vio nacer a Carapaz, con el que ha tenido la oportunidad de compartir entrenamientos por su verde paisaje montañoso.
«Es un gran amigo, nos llevamos bastante bien y me aconseja en los entrenamientos cómo debo entrenar, cómo debo alimentarme y cómo se debe cuidar uno», afirma Cotacachi sobre el campeón olímpico ecuatoriano, que también se alzó con el Giro de Italia en 2019.
«Es uno de los grandes que admiro mucho como persona y deportista, y en algún momento quisiera llegar a donde ha llegado él», agrega el deportista, que este lunes 16 de enero de 2023 ha celebrado sus 23 años y que corre con el equipo de Jhonatan Narváez, ciclista ecuatoriano que compite con el equipo británico INEOS Grenadiers.
Primera etapa ganada
En la última edición de la Vuelta a Ecuador tuvo la oportunidad de ganar la primera etapa de su carrera en esta competición, y lo hizo precisamente en Tulcán, la capital de la provincia del Carchi, lo que hizo todavía más especial para él ese momento, según recuerda el deportista.
«Eso me da bastante confianza en seguir con mis entrenamientos y mucha motivación», señala el ciclista.
Si bien Cotacachi es de Tulcán, sus orígenes como kichwa se remontan a Otavalo, localidad de Imbabura, de donde su familia emigró por motivos de trabajo para asentarse en la fronteriza ciudad.
Sin embargo, fue en la provincia natal de sus padres donde comenzó a interesarse por el ciclismo, tras participar en una carrera en Peguche por las festividades del Pawkar Raymi, a la que acudió sin entrenamiento alguno y que terminó en tercer lugar.
Fue entonces cuando supo que el ciclismo era lo suyo, después de haber practicado fútbol desde los 5 hasta los 11 años, y atletismo desde los 10 hasta los 12.
«Desde ahí me motivé. Luego vi que en Tulcán entrenaban varios niños y jóvenes y me acerqué, y ahí pude conocer a mi primer entrenador, que fue Neptalí Taticuán, y con él corrí en Colombia la Vuelta al Valle y competencias de calle como Bucaramanga, además de otras en Colombia y Ecuador», relata Cotacachi.
Desde ese momento, su madre, Mariela Santillán, recuerda que «lo único» que le quedó a ella y a su esposo fue «apoyarle mucho porque es un deporte muy sacrificado y muy duro, pero toca apoyar por el amor que siente por este deporte, y que pueda salir adelante y cumpla sus sueños».
Orgulloso de sus raíces
En estos días Cotacachi está en plena pretemporada para alistarse de cara a un nuevo año intenso en el que espera participar en el campeonato nacional, que se celebrará en febrero en Quito, para luego hacer algunas salidas a Colombia y enfocarse en la Vuelta a Ecuador con la esperanza de que «algún equipo europeo se pueda fijar en nosotros.
Vaya donde vaya, el ciclista kichwa aseguró que lucirá con orgullo su melena, que no piensa cortarse.
«He visto casos que en Otavalo se cortan el cabello para aparentar lo que no son. En mi caso yo corro con mi cabello largo. Lo mantengo. En cualquier parte me ven con el cabello largo y enseguida saben que soy ecuatoriano», comenta Cotacachi.
«Para mí es un orgullo representarlos. El hecho de que mis papás sean de Imbabura también hace que me respalden personas tanto de Carchi como de Imbabura», indica.
Fuera del ciclismo, Cotacachi también incursionó durante el confinamiento por la covid-19 como «youtuber» con una serie de vídeos sobre viajes y sobre la vida diaria con su familia en Tulcán. EFE