Con motivo de la violencia que han adquirido las manifestaciones en el Perú, al igual que el terrorismo de los narcos en México, noticieros y mucha gente ha vuelto a hablar de Incas y Aztecas para referirse a los dos pueblos. Claro que les hacen un flaco servicio a los indígenas peruanos hoy con gafas Rayban, zapatos Nike y blue Jean imperialista. Y no se diga el llamar aztecas a la mafia más violenta del narcotráfico
Incas y aztecas fueron los últimos pueblos indígenas en dominar Perú y México, respectivamente, pero ni de lejos los pueblos con más altas culturas. Los dos fueron militaristas y guerreros que tuvieron la sensibilidad e inteligencia, de no destruir a las culturas conquistadas sino de asimilar los grandes logros culturales de los pueblos subyugados.
El Perú, antes de la conquista Inca del siglo XV vio florecer grandes culturas con altos niveles. Chavín, Mochicas, Nazcas, sobre todo Tiahuanaco crearon una gran tradición cultural que incluye ciencia de altos niveles, cerámicas refinadas, sistemas de riego que posibilitaron la agricultura, o tejidos de fina calidad y diseños que hasta hoy están vigentes. Cuando llegaron las incas en vez de destruir esos avances tuvieron la inteligencia de conservarlos y desarrollarlos. Así como los rudos romanos en la antigüedad no destruyeron la refinada cultura griega. Igual ocurrió en México en donde los Aztecas asimilaron la gran cultura de Teotihuacán.
Incas y Aztecas no cometieron la común vanidad y estupidez de creer que la historia comenzaba con ellos. (O)