El Gobierno de EE.UU. y los de otros once países del continente americano apostaron este viernes 27 de enero de 2023 por un nuevo enfoque en el crecimiento económico que haga más hincapié en desarrollo, en el lanzamiento de la Asociación de las Américas para la Prosperidad Económica.
El secretario de Estado, Antony Blinken, y la representante de Comercio de EE.UU., Katherine Tai, auspiciaron una reunión virtual con ministros de Barbados, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay, aunque no descartaron que más naciones se sumen en el futuro.
Durante su intervención, Tai indicó que el presidente estadounidense, Joe Biden, resumió el objetivo de este plan en la pasada Cumbre de las América: «Responder a deseos básicos humanos» como la dignidad, la seguridad y la seguridad, dijo.
«La forma tradicional de hacer comercio nos daba artículos baratos y más producción, al tiempo que contribuía a una desigualdad creciente, cadenas de suministros en expansión y vulnerables y trabajadores y comunidades siendo desplazados y dejados atrás», apuntó la representante de Comercio de EE.UU.
Ahora, las prioridades son empoderar a los trabajadores y erradicar el trabajo forzado, fortalecer las cadenas de suministro, promover la innovación en los sectores públicos y privados y afrontar la crisis climática, entre otros, enumeró Tai.
Blinken explicó, por su parte, que con esta iniciativa se pretenden profundizar la cooperación para afrontar los retos surgidos o exacerbados por la pandemia de covid.
Según la traducción al inglés de sus palabras, la canciller de Chile, Antonia Urrejola, destacó en su intervención que con esta propuesta se hace hincapié en la importancia de vincular el crecimiento con el desarrollo humano, especialmente el de comunidades desatendidas y grupos vulnerables, como las mujeres.
Urrejola subrayó la importancia de la cooperación en el continente para «mejorar la calidad de vida y la prosperidad económica» de todos y resaltó que esta iniciativa puede llevar a acciones específicas en lo que respecta a ámbitos como la economía digital.
Por su parte, la ministra de Vivienda de Colombia, Catalina Velasco, llamó la atención sobre la necesidad de proteger los recursos naturales como los del Amazonas, las montañas, las fuentes de agua y de biodiversidad, a través de inversiones públicas y privadas.
«Debemos proporcionar valor a las comunidades vulnerables que históricamente se han visto afectadas por la violencia, el aislamiento geográfico y la ausencia de Estado», reflexionó Velasco, cuyas palabras fueron también traducidas al inglés.
La canciller de Perú, Ana Cecilia Gervasi, hizo alusión a la situación política en su país y afirmó que su Gobierno está al tanto de los problemas de algunas comunidades históricamente vulnerables y marginadas que han apoyado al expresidente Pedro Castillo.
En ese sentido, remarcó que su Ejecutivo quiere celebrar elecciones dentro del marco constitucional y el imperio de la ley, ya que una democracia sólida les ayudará a asumir sus responsabilidades, afrontar retos y participar de lleno en esta iniciativa.
El canciller de Ecuador, Juan Carlos Holguín, se centró por su parte en la importancia de trabajar juntos para luchar contra la lacra que suponen las actividades criminales en la región, que «dificultan el logro del desarrollo y tiene un impacto en la seguridad y la prosperidad», de acuerdo a la traducción al inglés de sus palabras.
Durante su intervención, la secretaria de Economía de México, Raquel Buenrostro, advirtió de que no se puede lograr un desarrollo regional cuando algunos miembros de la sociedad no se benefician de la cooperación económica.
Aseguró que para fomentar la inclusión hay que eliminar la discriminación, y apuntó que otro de los asuntos importante para la región es el fortalecimiento de las cadenas de suministros en industrias estratégicas. EFE