Con la debilitada institucionalidad del Ecuador, las elecciones del 5 de febrero serán claves para reconfigurar el mapa político, cuando de por medio se han escuchado denuncias de todo tipo, incluidos aspirantes que presumiblemente son financiados por el narcotráfico.
Los candidatos van en la recta final, y utilizan toda clase de artimañas.
Audios que los ciudadanos nos preguntamos ¿cómo lograrán “pinchar”?, conversaciones privadas, para demostrar la existencia de malas prácticas de los contendores. Las propuestas serias son escasas, y más bien con la “infoxicación” que causa la repetición de tanto nombre en la radio, televisión y redes sociales, el elector está confundido.
A tan solo 8 días para acudir a las urnas, la indecisión bordea el 40%, quizás la más alta de los últimos cuatro comicios, esto producto del desconsuelo de los ciudadanos con los políticos que en sus trayectorias han ofrecido el oro y el moro, pero han incumplido en gran porcentaje sus promesas.
Por otro lado, ese calificativo de aventureros hacia aquellos que prestan nombres, o deciden participar en las elecciones, sin tener ninguna experiencia o conocimiento de las temáticas públicas, profundiza en el votante ese sentimiento de quemimportismo por la votación.
Casos de análisis son el candidato a alcalde de Quito, Yunda, y a la prefectura de Pichincha, Pabón, que participan con grillete, por estar involucrados en juicios por malversación de fondos públicos. O la del candidato de PK, Guamán, a la alcaldía de Latacunga, quien, al registrarse para competir en la elección, los 4 juicios en su contra quedaron en veremos.
Todo esto producto del permisivo Código de la Democracia, del cual hemos comentado varias veces en este espacio de opinión.
Por la gran cantidad de candidatos, quien resulte ganador pasará apenas del 20% de los votos, lo cual hace ingobernable una ciudad o provincia. Una reforma urgente debería propiciar una segunda vuelta como en el caso de la presidencia, para dotarle de legitimidad a quien triunfe en las elecciones.
Los sufragantes encontrarán una sábana con los nombres de ilustres desconocidos que pretenden llegar al desprestigiado CPCCS, en donde se percibe que los votos nulos y blancos superarán de largo a los ganadores.
Respecto a las preguntas de la consulta popular, la tesis del SI gana adeptos, porque su concepción lógica para el adelanto del país es evidente.
Estas elecciones tomarán mas tiempo que las anteriores, por eso es mejor que usted, querido lector, acuda temprano a los recintos electorales y regrese para estar en familia esperando los resultados, que ya se sabrán a eso de las 3 de la tarde.