El cáncer es una de las principales causas de muerte en el mundo, de acuerdo con el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se le atribuyen cerca de 10 millones de defunciones a nivel global. Si bien la tasa de mortalidad por esta enfermedad es alta, se ha determinado que cerca del 50 % del total de decesos pueden ser evitados a través de un acceso efectivo a las alternativas terapéuticas que hoy ofrecen los avances en la ciencia.
Desde el desarrollo de la quimioterapia en 1946, la lucha contra el cáncer se ha fortalecido y evolucionado de manera significativa, acercándonos a un alentador panorama en el que la esperanza aumenta gracias a la innovación y la tecnología. En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer, MSD presenta un breve recuento de los actuales métodos terapéuticos y desarrollos científicos para tratar la enfermedad.
Entre los avances más recientes y revolucionarios para tratar el cáncer encontramos:
● Inmunoterapia
Este tratamiento, cuyo principio es estimular el sistema inmune del organismo se dirige a las características genéticas específicas de las células tumorales y ha demostrado tener un enorme potencial para extender la supervivencia de los pacientes con cáncer, pues genera una defensa inmunitaria propia reduciendo y frenando el avance de la enfermedad.
Gracias a esta técnica los pronósticos han mejorado, en especial en el caso de algún melanoma, así como el cáncer de pulmón. Este tratamiento también da nuevas esperanzas para el 10-15 % de pacientes con cáncer de mama «triple negativo» (más agresivo que el cáncer de seno positivo al receptor de estrógeno). Estos son tumores que no contienen ni receptores hormonales ni proteína HER2 (receptores en las células mamarias).
Actualmente este tratamiento ha inspirado a compañías como MSD para apostar por su investigación y desarrollo, reescribiendo el rumbo de la oncología con más 1.000 ensayos clínicos alrededor del mundo, incluyendo la exploración de biomarcadores.
● CRISP
El cáncer es una enfermedad multifactorial y de origen genético, desde este principio el CRISP se convierte en una opción invaluable. Denominado así por su acrónimo en inglés para referir a Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats, o Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente Espaciadas. Este avance científico aún en estudio y desarrollo, es una técnica que funciona como unas “tijeras” de precisión que editan trozos específicos de ADN dentro de las células, aunque por ahora debe ser acompañado de inmunoterapia, esta herramienta de edición genética ha revolucionado los tratamientos oncológicos actuales.
● Células CAR
Esta opción terapéutica promueve que las células T o inmunitarias luchen contra el cáncer. Tras una extracción sanguínea intravenosa, las células son obtenidas y se alteran en el laboratorio al añadirles un gen con un receptor (llamado receptor quimérico de antígenos de ahí la sigla CAR) gracias a esta alteración en el laboratorio las células T son de regresadas al paciente y está preparadas para destruir a las células cancerosas.
● Radioterapia
Uno de los tratamientos más tradicionales en la lucha contra el cáncer, no está exento de innovación con la opción de “radioterapia fraccionada”. Se trata de la aplicación de dosis significativas de radiación con mayor precisión sobre un tumor, convirtiéndose en una opción más efectiva y segura ya que evita el riesgo de matar células sanas y posee una menor cantidad de sesiones, permitiendo una evolución acelerada del cuadro del paciente.
Este último factor resulta clave pues permite que los pacientes retomen en un menor tiempo sus actividades regulares y supone14, además, una ventaja para los sistemas de salud ya que disminuye los costos de atención relacionados con la quimioterapia tradicional, además este tipo de opción terapéutica pueden reducir de manera significativa la tasa de mortalidad. 15
Frente a estas nuevas opciones es imposible no valorar el poder del conocimiento científico para abordar uno de los más significativos retos de la salud moderna. Sin embargo, es importante considerar que en la amplia carrera contra el cáncer también es necesario considerar a la prevención como una prioridad. Desde la construcción de una vida con hábitos saludables, pruebas de cribado (test para detectar una posible enfermedad en personas que no presentan síntomas), hasta la vacunación -en caso del cáncer de cuello uterino, particularmente- pueden resultar alternativas viables y al alcance de todos al momento de reducir el riesgo de padecer esta enfermedad.
De este modo, la concientización y el conocimiento acerca del cáncer nos permitirán reducir su índice de mortalidad y avanzar hacia un nuevo rumbo en el que la salud sea la base de la sociedad y permita que cada vez la ciencia evolucione más.