El pasado 5 de febrero, los ecuatorianos tuvimos un llamado a las urnas que, seguro será recordado como histórico en muchos aspectos. No solo por la cantidad de papeletas, con el propósito de elegir prefectos, alcaldes, concejales, vocales de juntas parroquiales rurales, miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, CPCCS, y 8 preguntas del referéndum constitucional planteado por el presidente de la República.
Sino por, el nivel de violencia que existió durante la campaña, llegando incluso a lamentar algunos políticos fallecidos, de igual manera como en determinados cantones de la República, se ha tenido que recurrir a conteos voto a voto con el propósito de escoger al nuevo alcalde, con votaciones cerradas, que ni en las mejores proyecciones se podía esperar.
Histórico serán también la manera como las manifestaciones a través del voto nulo y blanco, fueron utilizados por los ecuatorianos, con el propósito de expresar sus sentimientos de rechazo, hastío con la política y de quienes viven de ella.
Sin embargo, más allá de aquello, debe ser el momento de conciliar, de respetar el pronunciamiento que miles de ciudadanos han tenido en las urnas, y que tanto a través de sus representantes elegidos, o en su defecto respecto a las preguntas del referéndum, nos brindan mensajes que deben ser identificados y valorados por la oposición, movimientos sociales, grupos de interés, la academia, entre otros.
En el caso de las autoridades de los distintos niveles de los gobiernos autónomos descentralizados, sus competencias son claras, establecidas en la Constitución y la Ley, y es tiempo de estar vigilantes y verificar que se cumplan sus promesas de campaña, pero a la vez, apoyarlos, pues desde las parroquias, municipios y provincias, también se hace Patria.
Mientras que, en el caso de los nuevos vocales del CPCCS, se viene un nuevo desafío para este organismo, dados los resultados del referéndum.
A mediano y largo plazo, se podrá verificar si los movimientos y partidos políticos tradicionales que han sido golpeados en estas elecciones, se recomponen, se reinventan o simplemente desaparecen. (O)