“Poderoso caballero es don dinero.” Este refrán popular tiene algo de cierto. El dinero permite adquirir los alimentos, el vestido; con el pagamos el alquiler, la luz el agua la casa, la educación, de ahí que el dinero en cualquier sociedad es importante. Si no existiera el don dinero los que estuvieron de candidatos a elección de dignidades de una región, de un país…hubieren pasado desapercibidos, por su mediocridad…
Pero el don dinero tiene algunas limitaciones. El poeta noruego Arme Garborg escribió: “Puedes comprar comida, pero no el apetito; puedes comprar medicinas, pero no la salud, camas cómodas, pero no el sueño placentero; libros, pero no la inteligencia; diversión, pero no el placer; votantes, pero no principios, ni fidelidad ni la PAZ”.
Cabe a notar que es este amor al don dinero, es la causa de todos los males, ya que la codicia personal lo mucho es poco, pero para nuestras necesidades lo poco se hace mucho. Es esta la razón, de ver al don dinero, como un medio para alcanzar un fin y no como un fin en sí mismo.
Según estudios muchas familias terminan en divorcio debido a conflictos por el don dinero, e incluso las dificultades económicas han empujado a algunas personas al suicidio, porque el consumismo en esta sociedad cree que la felicidad y el sentido del logro se consigue con el don dinero y que, como dice el refrán, “Tanto tienes, tantos vales.” Si esto es así parecería que las grandes mayorías nunca podrán ser felices porque tienen poco o ningún acceso a la educación, a la atención medica…
Pensar en un mundo sin pobreza, y que para los cristianos se les recuerda a quienes sufren carencias; que Dios se preocupa por ellos y que pronto llegara el alivio que tanto anhelan. Aquí radica los problemas, no hay trabajo, Así es. (O)
