El caso de «vacas locas» comprobado en en el estado amazónico de Pará llevó este jueves a la automática suspensión de las exportaciones de carne bovina brasileña a China, debido a un protocolo sanitario acordado entre ambos países.
El Ministerio de Agricultura de Brasil confirmó la existencia de esa medida cautelar en los convenios con China y admitió además que, aún sin esos protocolos, «puede ser que otros países suspendan sus compras», al menos mientras no se aclare la naturaleza del caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB).
El titular de esa cartera, Carlos Fávaro, dijo, sin embargo, que está convencido de que será tipificado como un «caso atípico», con lo cual se reducirían los niveles de gravedad y riesgo y las medidas cautelares se limitarían a la hacienda en que fue registrado.
El animal enfermo, detectado en una finca que tiene apenas 160 reses, fue sacrificado y se le recogieron muestras ya enviadas a un laboratorio de la Organización Mundial de Salud Animal, que deberá determinar si se trata de un caso «atípico o clásico».
Según el Ministerio de Agricultura, en el caso de las operaciones comerciales con China, el mismo protocolo que prevé la suspensión se aplica automáticamente una vez que se desactiva el potencial riesgo, a fin de retomar el intercambio.
De acuerdo a datos oficiales, las exportaciones de carne bovina de Brasil llegaron el año pasado a 2,3 millones de toneladas, con un valor de 13.000 millones de dólares, y casi en un 55 % estuvieron destinadas al mercado chino.
La última vez que se activó ese mismo protocolo de suspensión de exportaciones hacia China fue en 2021 y fue también por 2 casos de «vacas locas», finalmente catalogados como «atípicos» 3 meses después de haber sido detectados. EFE