Una de las maravillas arqueológicas de Cuenca es Paredones en la parroquia Molleturo. Abandonado desde su descubrimiento, es un sitio que busca convertirse en una parada turística obligatoria para quienes visitan la ciudad.
Localizada a 76 kilómetros del centro de la urbe, es un mirador natural imperdible para los amantes de la naturaleza, las caminatas, la historia y la arqueología.
Carlos Morales, presidente de la Junta Parroquial de Molleturo, comentó que en marzo próximo arrancan con rutas agroecológicas y culturales. “Por ahora se realizan trabajos de limpieza, señalización, capacitación y definición de rutas”, agregó el directivo.
Las capacitaciones estarán a cargo de estudiantes de las universidades de Cuenca y del Azuay, quienes ya enseñan a los habitantes de la comunidad elementos como guianza y gastronomía.
Según Morales, el proyecto es una iniciativa de la comunidad, el GAD de Molleturo y la Prefectura de Azuay.
Hasta ahora se han definido cuatro rutas entre las que destacan: el camino García Moreno hasta Hierba Buena y las minas abandonadas en San Felipe. En estos días se efectúan mingas con jóvenes de San Pedro de Yumate.
Para Morales, es indispensable que la comunidad se empodere del proyecto y trabaje en emprendimientos en torno al sitio arqueológico. También contarán con un sitio web, material de difusión y guías locales. (FCS)-(I)