Un grupo de novias, vestidas de blanco, presurosas se dirigen hacia el Parque Calderón. Pasan frente a la iglesia de San Alfonso y, mientras lo hacen, atraen la mirada de transeúntes quienes aprovechan para fotografiarlas.

Ellas son parte de una activación que lleva adelante Fundación de Turismo de Cuenca para posicionar a la ciudad como destino de bodas.

De Cuenca se aprovecha su encanto patrimonial, su gastronomía, los paisajes y la moderna infraestructura hotelera que favorecen esta actividad.

Cuenca es uno de los destinos más románticos del Ecuador, perfecto para crear historias de amor, bodas, lunas de miel, renovación de votos, secciones fotográficas y escapadas por paisajes únicos.

Solo en el Centro Histórico hay 17 iglesias. El negocio de las bodas destino es un gran motor para dinamizar la economía del sector turístico local, pues, además de la ceremonia y celebración, los visitantes aprovechan para vivir la experiencia cultural, gastronómica y artesanal que oferta la Atenas del Ecuador.