El pasado domingo de carnaval con mucha curiosidad me puse a leer de casos y cosas inverosímiles; entre una de ellas, se refiere a la posibilidad, hoy increíble, de manipular el clima. ¿Podrá la humanidad algún día manejar el clima a su antojo para producir o controlar terremotos, ciclones, maremotos o cosas así?; ¿se podrá llegar a modificar las placas tectónicas, las que antes se movían fortuitamente? ¿Podrán los terremotos ser manejados por algunos psicópatas, podrá en algún momento la humanidad alterar una región en la atmósfera de la Tierra, ionósfera o meganósfera basada, por ejemplo, en la tecnología de Nikola Tesla? ¿Podrán enviar frecuencias electromagnéticas a la ionósfera?
Esta idea de manejar el clima, al momento, asoma como una locura, como algo irracional, pero se sabe que existen potentes y gigantes antenas encaminadas a modificar la ionósfera. Dice el artículo, increíble, que existen algunas constataciones de determinadas anomalías, por ejemplo, cuando se produjeron hace 20 años las inundaciones en Alaska. La geoingeniería climática estudia un conjunto de técnicas diseñadas para alterar los sistemas de la Tierra.
La manipulación del clima trata de alterar el ambiente para producir cambios y claro que también se podría pensar en cosas buenas como, por ejemplo, provocar lluvia en una zona de sequía y no solo pensar en desastres. En alguna ocasión escuché que se puede sembrar nubes para modificar las precipitaciones; esta técnica de la siembra de nubes se ha utilizado ya en varios países como en los Estados Unidos, China, India y Rusia. Ahora, con la nueva tecnología, sí es posible predecir los huracanes y se estudia cómo prevenirlos. Hasta ahora, las evidencias científicas hacen falta para asegurar que se puede modificar el clima. (O)