Un supuesto paro y un retraso en la entrega de combustibles provocó en Cuenca el desabastecimiento de las gasolinas. Las desinformaciones que empezaron a circular por redes sociales hicieron que las personas consumieran en su totalidad la Ecopaís y la Súper el pasado fin de semana.
El problema continuó hasta ayer. En las primeras horas, las gasolineras no tenían qué despachar a los usuarios que llegaron en búsqueda de combustible. No fue, sino hasta el mediodía, que las gasolineras empezaron a trabajar con normalidad.
“La gente se apresuró. Empezaron a decir que nos íbamos a quedar sin gasolina y todos empezaron a tanquear. Por ahora ya estamos volviendo a la normalidad”, dijo un despachador, que prefirió reservar su nombre.
El sábado 25 de febrero, en Cuenca no arribaron a tiempo los galones de gasolina que se envían desde la provincia de Santa Elena, por lo que empezó a escasear el combustible en la ciudad. Ello alarmó a la ciudadanía, por lo que las personas empezaron a aglomerarse en las gasolineras hasta agotar tanto la Ecopaís como la Súper.
“Por esta información errada, que iba a haber falta de gasolina, la gente, también de una manera justificada, ante una desesperación de obtener lo antes posible el combustible, acudió de masivamente y provocó desabastecimiento porque no se esperaba este número de comerciantes”, explicó a diario El Mercurio, Gustavo Toledo, intendente del Azuay.
Gas de uso doméstico
Luego de que la CONAIE decidiera romper el diálogo con el gobierno de Guillermo Lasso, el rumor de un paro en Ecuador se acrecentó en Cuenca, y, además de desabastecer de combustible, la gente empezó a comprar el gas doméstico.
Esta última acción provocó que, por ejemplo, en la distribuidora de gas, ubicada en las calles Loja y Don Bosco, quede desabastecida por la concurrencia de los usuarios.
A pesar de la insistencia de que no había problemas para entregar el gas de uso doméstico, ayer, la gente volvió a hacer fila para cambiar sus cilindros.
Reacciones
El haber acudido masivamente a las gasolineras terminó por complicar a algunos transportistas. Taxistas y personas dedicadas a hacer carreras tuvieron que limitar su trabajo porque no tenían cómo cargar de combustible sus vehículos.
“Esto es una para, una pérdida total porque nosotros vivimos de esto. En mi caso tanqueo una vez al día. Hay otros compañeros que lo hacen dos veces. Y eso significa perder”, opinó Ángel Gómez, taxista.
En El Arenal también hubo inconformidad por la desinformación que dejó sin combustible a las gasolineras y a las camionetas que transportan los alimentos de primera necesidad.
“No tener gasolina significa no poder transportar. Y esto es una cadena. Si se para, la gente deja de vender sus productos. A todos nos afecta que no haya combustible”, dijo Manuel López, quien hace carreras desde El Arenal hacia sectores de Cuenca.
Ante la situación que se desencadenó por la falta de gasolinas, Petroecuador informó que ayer se programó un despacho adicional de 320.000 galones de Ecopaís para Cuenca (el promedio diario es de 280.000). Con ello se espera que se recupere la totalidad normalidad en la ciudad. (AWM)-(I)
