La industria licorera, al igual que otras, ha sentido el impacto de la pandemia. De acuerdo con Nixon Vergara, presidente de la Asociación de Industriales Licoreras del Ecuador (Adile), en 2019, año prepandemia, se manejaron alrededor de 5,5 millones de litros de alcohol puro. En 2022, la cifra se ubicó en 4,3 millones.
El dirigente atribuye el déficit al incremento del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) para las bebidas alcohólicas, que se dio en el marco de la Ley Orgánica para el Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal.
La tarifa específica, actualmente es de 10 dólares por litro de alcohol puro. “Está vigente desde diciembre de 2021, incrementó en casi 40% a finales de ese año. Anteriormente estaba en 7,18 dólares por litro de alcohol puro”, indicó.
Al sector le preocupa que la industria no ha logrado recuperarse y sigue con un déficit en las ventas. Se señala también que, un incremento de impuestos, no disminuye el consumo, sino da paso al contrabando, se activa la ilegalidad y la falsificación con productos que no cumplen con la norma sanitaria.
Impuestos
En 2022, el Servicio de Rentas Internas (SRI) ingresó 857 millones de dólares por concepto de ICE, un 3,2% más que los 830 millones de 2021.
En el Azuay, la recaudación tributaria del ICE es un rubro importante. En 2022 se recaudó 73 millones, de ese total, el 70% corresponde a las importaciones. El Impuesto a las Bebidas Alcohólicas representa el 20% de la recaudación del ICE en la provincia, donde se ubica el 70% de la producción de la industria licorera del país.
“Por las estadísticas, parecería que las políticas del Gobierno tuvieron resultados positivos, pero para la industria no fue así. No se ha llegado a recuperar”, enfatizó.
El presidente de la Adile señala que se podría establecer una tarifa racional del ICE, que permita tener mejores precios, para que los consumidores puedan adquirir productos garantizados, desde las empresas formales, que pagan impuestos, que generan empleo y cumplen con la norma de salud.
“En los precios de venta que tenemos, más del 50% del costo del producto que está en la percha son impuestos entre IVA e ICE. Ecuador tiene una alta carga impositiva”, indicó.
Roberto Escandón, experto financiero, señala que, en países vecinos como Colombia y Perú las bebidas alcohólicas son más económicas, debido a la devaluación de sus monedas.
Desafíos
Entre los desafíos que enfrenta el sector licorero, es ser catalogado como una industria que no favorece al país. Sin embargo, desde la Asociación de Industriales Licoreras del Ecuador, se señala que se debe considerar la generación de empleo, el ingreso de recursos para el Estado y la cadena productiva, que vincula a los cañicultores y agricultores.
“Sabemos que el exceso de consumo de alcohol puede generar efectos negativos para la salud, pero como empresa formal buscamos contribuir en la educación de un consumo responsable a quienes adquieren nuestros productos”, señaló Nixon Vergara, presidente de Adile.
El año más crítico para este sector fue 2020, cuando se registró 3,8 millones de litros de producción de alcohol puro. Ese año se dio el confinamiento y las restricciones por la pandemia.
En 2021, se registró un leve incremento respecto a 2019, con la producción de 5,67 millones de litros de alcohol puro. Sin embargo, volvió a retroceder en 2022. “En los últimos años, las empresas no han logrado equilibrar sus puntos de venta, por lo tanto, de la producción”, explicó. (I)
DATO
Azuay tiene tradición licorera, que se remonta a inicios del siglo pasado, cuando se empezó a producir guarapo artesanal en los valles de Paute y de Yunguilla.
857
millones de dólares recaudó el Servicio de Rentas Internas (SRI) en 2022 por ICE; un 3,2% más que los 830 millones de 2021.
“Lamentablemente un incremento de impuestos no desincentiva el consumo, la gente busca alternativas informales. El año pasado hubo varios fallecidos por intoxicación con alcohol adulterado”.
Nixon Vergara. Presidente de la Adile.
