Si esperaba que la saliente administración municipal de Cuenca termine su gestión sin sobresaltos. ¡Se equivocó! Ahora, la Empresa Pública Municipal de Aseo de Cuenca (EMAC) ha lanzado un proceso de USD 3.8 millones para que una empresa privada se encargue de la recolección de la basura de la ciudad. El amarre va por tres años.
¿Pero, cómo? ¿Cuenca no era una de las ciudades más limpias? Tal parece que las autoridades municipales no les convence el trabajo de las hormiguitas chúas. Es así, que para reforzar el servicio de limpieza de la urbe se prepara dotar de 14 camiones y más obreros, pero manejada por manos de un particular.
Aguanten un chance. Por qué lo hacen a la salida de su administración. No lo sabemos, pero les daremos el beneficio de la duda. En vez de destinar los recursos para mejorar la actual flota vehicular y reforzar el talento humano, se les ha ocurrido lanzar un proceso millonario a pocas horas de cumplir sus cuatro años de gestión.
Si se llega a concretar este “maravilloso” contrato, un porcentaje de la tasa de la recolección de residuos podría ir a los bolsillos de un suertudo, por un tiempo de tres añitos. ¡Son un desastre!
¿Qué pasó con esta administración? Recuerden cuando llegaron al poder. Hablaban de que no gastarán el presupuesto en cambios de imagen, implementarían normas ISO para estandarizar procesos de la administración pública, ganarían el sueldo básico, respetarían la equidad de género y cuantas leguleyas más, que nunca cumplieron.
Lo que si hubo de sobra fueron los contratos millonarios como la de los radares, pautas publicitarias, consultorías, ferias, funcionarios corruptos y measiquis. En definitiva, una administración que queda debiendo mucho a los morlacos. Como dice el alcalde electo: qué vergüenza, qué bochorno… (O)