Los grandes bancos europeos sufren en bolsa este 13 de marzo de 2023 con caídas que superan el 10 % en algunos casos, y arrastran a la baja a los principales índices europeos debido a las imprevisibles consecuencias para el sector que puede acarrear la quiebra de los estadounidenses Silicon Valley Bank y Signature Bank.
En una jornada sin datos macroeconómicos de relevancia, el temor a un contagio de todo el sector bancario acapara la atención de los inversores, aunque los analistas creen que hay pocas posibilidades de que ocurra.
«Entendemos que (en Europa) los riesgos de contagio son más limitados en tanto en cuanto hablamos de entidades más diversificadas -no concentradas en un solo sector como el tecnológico-«, indica la gestora de inversión Renta4 en un informe de mercado de hoy.
Singular Bank añade que «la pronta y (…) acertada intervención conjunta» de la Reserva Federal (Fed), el Tesoro y la FDIC (Corporación Federal de Seguro de Depósitos) para garantizar los depósitos «debe servir para tranquilizar a los inversores».
Sin embargo, el sector financiero se está hundiendo en bolsa desde la apertura de los mercados y durante esta mañana las caídas se han incrementado en Europa.
Poco antes de las 14.00 horas (13.00 GMT), los descensos más abultados eran para el francés Crédit Agricole, del 14,34 %; el alemán Commerzbank, del 10,2 %, así como el español Banco Santander, 8,27 %, con importante presencia en Latinoamérica.
En Italia, Unicredit perdía el 7,84 %; e Intesa Sanpaolo, el 6,83 %; mientras que el suizo UBS retrocedía el 7,2 %.
El francés BNP Paribas se dejaba el 6,39 %; ING (Países Bajos), el 6,98 %; y BBVA (España), el 7,04 %. En el Reino Unido, Barclays caía el 5,36 %; y el HSBC, el 4,7 %.
Los principales índices bursátiles europeos registran a esa misma hora las mayores caídas en lo que va de año, un periodo que se ha caracterizado por una gran revalorización bursátil hasta ahora.
Milán retrocedía el 4,09 %; Madrid, el 3,29 %; Fráncfort, el 3,18 %; París, el 3,03 %; y Londres, el 2,49 %.
El detonante de la intervención del SVB fue una falta de liquidez, que lo obligó a vender parte de su cartera de bonos de deuda con pérdidas. Esto, a su vez, lo empujó a anunciar una fallida ampliación de capital para mejorar su situación contable para la que no encontró fondos.
Durante el fin de semana, se cerró el Signature Bank para evitar que el pánico se extienda a otras entidades y el conjunto del sistema. EFE