Al menos 71 ciudadanos de Venezuela murieron en 2022 cuando intentaban cruzar fronteras de Latinoamérica, huyendo de la crisis en el país caribeño, aseguró este jueves el opositor David Smolansky, quien aseguró que estas personas perecieron en ahogamientos, por picadas de serpientes o por ataques de animales salvajes.
«71 venezolanos murieron el año pasado en rutas migratorias de la región. Algunos se ahogaron, otros fueron picados por culebra (serpiente) y otros atacados por animales salvajes», indicó el exalcalde caraqueño en su cuenta de Twitter.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, «ha logrado que uno de cada cuatro venezolanos ya no esté en el país», agregó el antichavista.
El mensaje de Smolansky se produce luego de que el Gobierno de Venezuela denunciara la «politización» de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en cuanto al manejo de la movilidad humana.
La Unión Europea (UE), Canadá y las dos agencias de la ONU han convocado a una conferencia solidaria -que comenzó hoy y terminará este viernes en Bruselas- en la que esperan ampliar el apoyo global a migrantes y refugiados de Venezuela, una comunidad que estiman en casi 7,2 millones de personas.
El Ejecutivo de Maduro considera la conferencia como «un evento hostil» contra Venezuela, y como algo que «aleja dichas instituciones (Acnur y OIM) del mandato que se les ha otorgado en el seno de la ONU».
Ante ello, Smolansky sostuvo que lo «realmente hostil» es la «expulsión» de venezolanos que han cruzado la selva del Darién o han tomado una pequeña embarcación para llegar a alguna isla del Caribe.
La OIM informó en enero pasado que al menos 321 migrantes murieron o desaparecieron en rutas marítimas por el Caribe en 2022, y solo la mitad de ellos pudieron ser identificados, entre los que hubo 25 venezolanos. EFE