Es la pregunta que nos hacemos los azuayos. La fuerza de “Yaku” todavía se hace sentir en las vías. Un coletazo de invierno y la provincia ha quedado sitiada. Parece que los trabajos del Gobierno Provincial del Azuay no han servido para nada. Peor ahora que están de salida. Definitivamente una pésima administración.
Pero es que todo estuvo de cabeza. Se puede imaginar que para la Prefecta del Azuay fue importantísimo destinar más de USD 5.000 para la creación de un himno. Así es my friend. En vez de destinar recursos para los emprendedores, se fueron a gastar la plata en pavadas. Como si un himno va a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Ah, pero eso sí. Esta administración en su rendición de cuentas, que parece de otro planeta, ha dicho que ha cumplido con una calificación de excelente su gestión. Todo se ha asfaltado, se han mejorado los sistemas de riego comunitarios, se ha entregado maquinaria agrícola, se han realizado ferias por montones y ni hablar de la solución de los problemas limítrofes. ¡Una maravilla!
Tuvimos que aguantarnos casi dos años de improvisación. De un liderazgo provincial paupérrimo. De la autoridad solo escuchábamos puras habladurías. Que ya están los proyectos, listos los estudios, las consultorías casi por entregarse, los convenios al orden del día, presupuestos devengados al 100% y tantas vainas más.
Es que ya estamos cansados de tanto lere, lere. ¿Por qué nos quieren ver la cara? Solo pasan de estudios tras estudios. Pasaron cuatro años y no concretaron nada. Pero eso sí, llegan al poder y piden renovación de flota vehicular, cambio de imagen, consultorías y suscriben contratos absurdos. Son una desgracia. Esperemos que el consentido de la Revolución Ciudadana, que tomará el mando de la provincia el próximo mayo, realmente trabaje por el desarrollo de la provincia. Ya basta de estudios, queremos obras reales