El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador advirtió este martes 21 de marzo de 2023 de un descenso consistente en la actividad del volcán Cotopaxi, que desde finales de octubre pasado experimentó un pulso eruptivo con frecuentes exhalaciones de vapor, gases y ceniza.
El IG, en un informe especial, consideró que de acuerdo a los últimos datos obtenidos sobe el comportamiento del volcán, el Cotopaxi presenta «una actividad eruptiva de nivel moderado con tendencia descendente«.
Dicha actividad fue provocada por «la presencia de cuerpo de magma pequeño dentro del conducto volcánico», responsable de las emanaciones leves de dióxido de azufre y emisiones pequeñas de ceniza en los últimos cinco meses.
De momento, «no hay evidencia que muestre el ingreso de un mayor volumen de magma hacia el sistema superficial», remarcó el IG en su informe.
Agregó que, con base a esos datos, se presentan tres escenarios posibles de evolución, siendo el «más probable» que la actividad se mantenga con tendencia a disminuir y ocurran esporádicas emisiones de gases y ceniza que los vientos podrían llevar hacia las inmediaciones de la montaña.
Un segundo escenario de evolución, «menos probable», puede suponer un aumento gradual de la actividad con columnas de gases y ceniza que alcanzarían alturas de entre 2 y 4 kilómetros, con caída de ceniza en zonas algo más alejadas de las provincias de Pichincha (cuya capital es Quito) y la vecina de Cotopaxi, donde se encuentra el coloso y cuya cabecera es la ciudad de Latacunga.
En tercer escenario,»muy poco probable», puede presentar un aumento rápido de la actividad interna y superficial de la montaña, con columnas eruptivas de gases y ceniza de 8 kilómetros de altura, con caída de ceniza a nivel nacional y la ocurrencia de flujos de piroclastos (rocas magmáticas) y lahares (aludes por derretimiento parcial del glaciar).
Sin embargo, el IG insistió en que la evidencia actual sugiere que la actividad del Cotopaxi va «disminuyendo en intensidad de forma consistente».
El Instituto aclaró que «los fenómenos naturales como las erupciones volcánicas son impredecibles en cuanto a su magnitud y cronología, por lo que los pronósticos son solo una guía» para la toma de decisiones por parte de las autoridades. EFE