Cruzar por las calles de Alausí permite captar el detenimiento del tiempo en sus casas y en sus rincones y apreciar su valor arquitectónico: ¡un pequeño rincón, digno de visitarlo! Detenerse en este pequeño cantón de la sierra ecuatoriana, concita la atención, a más de contemplar esa gran obra de ingeniería que la preside -la Nariz del Diablo- llamada así, por su forma zigzagueante incrustada en la misma cordillera de Los Andes, en la provincia central de Chimborazo.
Es lamentable que este rincón tan caracterizado, en razón de los impactos de la naturaleza y los daños ocasionados por el fuerte invierno, se pierdan vidas por los deslaves de las montañas, y en esta ocasión, el impacto registrado en este último domingo de marzo. Es hora de que se tomen medidas para defender la integridad de esta zona andina, tan cruzada y transitada y pocas veces destacada por su belleza y su importancia. Aspiramos que los Ministerios de Obras Públicas, de Turismo y de Finanzas asuman la tarea de rescate y mantención de estos lugares patrios tan agredidos por este invierno, como lo ha sido Alausí y sus alrededores. (O)